Desde la Consejería de Justicia se han propuesto más medidas de las establecidas, entre las que se encuentran la de realizar test a las personas que llegan desde países afectados por el coronavirus.
Enrique López, consejero madrileño de Justicia, señala este lunes al Gobierno central a discutir con la Comunidad de Madrid más medidas de control en la llegada de turistas a la capital con la reactivación de la actividad en Barajas. Además, también ha propuesto realizar test rápidos a los viajeros procedentes de los países más afectados por el coronavirus.
El consejero ha resaltado la «preocupación» del Gobierno madrileño tras la reapertura ayer de las fronteras comunitarias y del espacio Schengen. Una apertura sin los controles suficientes de seguridad para evitar la entrada de nuevos casos de COVID-19.
López también ha recordado que Barajas fue junto al aeropuerto de El Prat «vector de importación» del coronavirus. En este contexto critica «el tono de frivolidad» del ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Especialmente respecto a la postura de la Comunidad de Madrid con la advertencia de que por el aeródromo «puede entrar el mal».
«El virus entra por todos los lados pero los aeropuertos son vectores de transmisión», sostiene López; al tiempo que ha criticado que se cancelaran «tarde» vuelos procedentes de países muy afectados por la pandemia, como Italia.
El consejero señala que las medidas de control de temperatura a los viajeros que llegan a Barajas son «positivas». No obstante, ha insistido en que es necesario que se adopten más.
«Están llegando ciudadanos procedentes de Brasil o Perú, que están siendo muy azotados ahora por el virus. Hay que tener responsabilidad», ha reiterado.
Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (Cs), también ha reclamado este lunes que se endurezcan los controles en el aeropuerto de la capital. Villacís ha advertido en declaraciones a los periodistas que “Barajas puede funcionar como punto de propagación”, y que la pandemia debería haber “enseñado algo”.
“Las medidas que se han adoptado son decorativas, insuficientes”, ha afeado Villacís, asegurando por ejemplo que medir la fiebre “no es revelador de nada” debido a los asintomáticos.
