Si estás leyendo este artículo es probable que hayas escuchado el término CBD antes, por lo que sientas cierta curiosidad al respecto de esta tan versátil molécula. Para empezar, debemos definir algunos términos, entre estos: cáñamo industrial y marihuana.
Ambos el cáñamo industrial y la marihuana pertenecen al género Cannabis, es decir representan la misma familia de planta. Pero, son utilizadas para dos funciones completamente distintas. Sólo el primero de estos es capaz de producir el aceite de CBD con tantas propiedades terapéuticas.
El cáñamo industrial ha sido utilizada por su gran versatilidad como alimento, material de construcción, reemplazo del acero, textiles e incluso medicinas, y el siguiente punto es uno en el que se debe hacer bastante énfasis, esta planta contiene muy altas concentraciones de una molécula cannabinoide (de ahí el nombre) conocida como Cannabidiol o CBD.
El CBD es un compuesto que no produce ningún tipo de respuesta psicotrópica (coloquialmente hablando, el CBD no coloca). Es a partir de esta planta de donde proviene el aceite de CBD, con potencial terapéutico estudiado sobre modelos de enfermedades como el cáncer y epilepsia.
Por otro lado, la marihuana contiene altas concentraciones de Tetrahidro Cannabinol o THC. Esta es la molécula que tiene la capacidad de producir los efectos psicotrópicos y estupefacientes dentro de este género de planta. Esta cepa es utilizado sólo para fines recreativos.
Diferencias en Cultivo
El cáñamo usualmente se cultiva para la producción de semillas ricas en CBD, para los fines anteriormente mencionados, son plantas altas y delgadas las cuales se pueden encontrar en cientos dentro de espacios de 1 metro cuadrado.
La marihuana se cultiva de manera horticultura, típicamente poseen reproducción asexual a partir de clones, y se encuentran entre 1 a 2 plantas por metro cuadrado. Estas a su vez requieren ser podadas y curadas.
CBD y su Resurrección
Hace algunas décadas tanto el cáñamo industrial como la marihuana fueron categorizadas como drogas de abuso, a pesar de sus claras diferencias, tanto en su uso como en su integridad de componentes.
Por lo que es común encontrar hoy en día a grupos que se oponen al uso del cáñamo industrial o los aceites de CBD como alternativa para la creación de medicamentos y aceites de CBD con el potencial de ayudar a pacientes que sufren enfermedades y condiciones crónicas tipo cáncer o artritis reumatoide.
Afortunadamente, hoy en día contamos con grupos privados y públicos incentivando el uso de esta planta con fines terapéuticos y sobretodo tratar de cambiar la percepción tan errónea que se tiene sobre esta.
Uno de los ejemplos más grandes proviene desde Israel, donde el Ministerio de Salud ha creado un programa Nacional de Cannabis Medicinal.
En el contexto español, el uso de cannabis industrial es completamente legal, para esto, dichas plantas deben contar con niveles de THC iguales o menores a 0.2%, Real Decreto 1729/1999.
