Sobre el estreno ‘Así se escribió tu vida’ ¿Cuáles han sido las primeras sensaciones que te ha transmitido el público en tu primera obra de formato largo?
La verdad, muy buenas. No suelo adelantar acontecimientos, tenía dos elencos y he estado tan absorta en el proceso de creación que ha sido una sorpresa la recepción del público: gusta mucho, es divertida, te hace pensar. Y es que tiene un trasfondo que te hace replantearte cosas.
Sobre esa reflexión, es de suponer que tienes unos objetivos de cara a transmitir un mensaje. A la hora de trabajar la obra, ¿también ha hecho que os replanteáis cosas en el ámbito personal y laboral?
Sobre todo la reflexión principal: dependiendo de cómo te tomes las cosas. Si te planteas las cosas con optimismo, suelen salir bien; y viceversa, si te las tomas con cierta negatividad suelen ir a peor. Esta función te hace ver, o te expone, para que tú decidas. La vida te pone ciertas pruebas y surgen situaciones que te fastidian o mejoran tu día. La obra te hace reflexionar cómo es tu día a día y, lo más importante, lo que te queda por vivir y qué cambiarías. Esto parece sencillo, pero no lo es.
Conforme avanzábamos en el proyecto, yo como persona y mujer he tenido pensamientos muy bonitos y algunos menos agradables. Al final realizas. Soy realista en lo artístico y personal, creando mundo en función si me conviene.
Este idilio ¿por qué lo haces cómico?
Quizás para suavizar. En la vida hay todo tipo de sensaciones y vivencias. Las cosas que te hacen crecer son las duras, las que te hacen madurar. Las cosas bonitas son más fáciles de digerir y no es que no te enseñen, pero no te dan mucha lección. Yo huyo de los clichés y creo situaciones tensas en las que sacar una risa: es esa sensación de que algo te hace gracia a pesar de lo fuerte del contexto. ‘Así se escribió tu vida’ es una comedia realista con toques de fantasía.
Ese realismo, esa risa interior ¿facilita la reflexión?
La gente tiene momentos en los que se ríe mucho, pero la obra continúa creciendo, incluyendo cosas nuevas en la función. Es muy interesante la comedia. Yo como espectadora hay momentos en los que me río cuando nadie lo hace. Por eso es importante poner mi visión, pero poniendo la función en el espectador y su mundo interior.
¿Qué cualidades destacarías del elenco que has elegido?
Tienen mucha personalidad, son mujeres fuertes. Son además muy creativas. Yo doy la opción para que intervengan en el proceso de creación. En ese sentido me gusta trabajar con ellas. Los personajes tienen contrastes, sin ilusión por la vida, se juntan y despiertan sentimientos y deseos olvidados. Cada una de las actrices aporta parte de la personalidad y cambia mucho la escriba interpretada por una u otra de las actrices.
¿Cómo se llega a este guión -te apetecía, lo tenías guardado…-?
Este texto es de Pedro Pablo Picazo y como me gustó la experiencia de formato corto le encargué la versión larga sobre la que yo también puse mi punto de vista. La intención es hacerte pensar y sentarte y reflexionar sobre tu trayectoria vital. Eso está muy bien porque, ya que se vive solo una vez, vamos a emprender. Es bonito no dejar nada guardado en el cajón. Lucha por tus sueños.
Es una biografía de una de las personajes. ¿Pones algo de tu experiencia personal a la hora de hacer esos retoques de guión? En muchas entrevistas hablabas de que has comulgado con ruedas de molino para estar donde estás ¿hay algo en el guión que evoque a tu vida personal?
Siempre. Siempre pones algo de ti porque de eso se trata también. Independiente de la sabiduría de lo que estudias también está la sabiduría de la vida. En mi caso, a través de mis trabajos intento aportar vivencias mías. Hay muchos momentos en la obra que me traen recuerdos.
Al final he luchado por lo que quiero, es difícil esta profesión: en algún momento me han dicho que he pasado de actriz a directora con un tono muy desagradable, igual que el que han empleado alguna vez por el hecho de ser productora. Al final, me gusta mucho tener la sartén por el mango, soy inquieta, trabajadora, y todo ello se conjuga en levantar mis proyectos. En dos años lo he hecho y he ido cumpliendo todos los objetivos que me he marcado.
Se complementan las distintas facetas que has desarrollado ¿En cuál te sientes más cómoda?¿Quizá en la dirección por tener más control?¿Con qué te quedas de cada una?
Como directora, aprendo mucho como actriz porque veo lo fácil que es trabajar con unos actores y lo difícil que es hacerlo con otros. He descubierto una nueva pasión y creo que se me da bien. Como actriz es otra cosa, me gusta que me dirijan. Como productora es una obligación, un trámite para llevar todo lo artístico. No es tan creativo, por lo que no me apasiona del todo.
Aprovechando que tienes vínculos con la zarzuela aprovecho para parafrasear a un director del género, quien decía que ‘de teatro sabemos mucho, pero de público ni dios’… ¿Cuál es el momento en el que por fin te sientes tranquila con el trabajo?
Me acaba de dar un escalofrío. Nunca sabes. Cuando tú lo haces, te crees que es lo mejor del mundo, te encanta, pero no sabes cómo lo recibirá el público. Para no angustiarme, no lo pienso. Hago mi trabajo con pasión y cada día voy macerando. Cuando llega el estreno sí que me pongo nerviosa, cosa que no me pasa como actriz, sino como directora. Estuve muy pendiente del público y vi que las reacciones fueron buenas. Conforme iba pasando, me iba relajando. No hay una fórmula mágica que te diga que esto va a funcionar.
A pesar de que nada está escrito, la obra de ‘Extafadas’ sí que parece que ha dado con la clave del éxito, son ya cuatro las temporadas
Esta obra surgió al juntar cuatro mujeres que no tenían nada que ver, que no quedarían ni para un café. El nexo fue un hombre, generando conflictos: un timador que se aprovecha de ellas y éstas acuden a una sala del juzgado. Esa fue la premisa inicial. Funciona porque somos cuatro mujeres de clase social diferente pero cuya historia evidencia que todas las personas somos iguales y ninguna está exenta de toparse con las mismas trampas.
Aquí funciona bien la tensión que se crea, te ves identificada, ya no por lasituación económica, sino también por el sentimiento. El trasfondo es un poco duro: el robo y el engaño, llegándose a quedar alguna de las protagonistas en la calle. Al poco tiempo de estrenar la obra salió la misma historia de que un hombre había hecho lo mismo que en nuestra obra. La realidad supera a la ficción.
Relacionando las dos obras: cuatro personajes feministas. ¿Temes que algún reduccionista tache tu obra de corrección política?
Yo soy feminista porque creo en la igualdad de derechos. Yo siempre he trabajado con mujeres y me ha gustado trabajar con ellas. Tengo una visión de la vida personal y me gusta también trabajar con actores. Ahora lo hago porque me apetece, no por moda. Creo que es importante que cada uno aporte lo que pueda. Reivindico que las mujeres tengamos también nuestro lugar y que las mujeres tengan papeles protagonistas. Creo que es inconsciente y a la vez consciente mi trabajo. En muchas ocasiones he tenido que luchar por ser mujer y actriz, directora, y ya ni te digo productora. En muchas ocasiones he tenido que demostrar lo que hago, a pesar de que mi trabajo lo demuestra.
