EL DISTRITO ha visitado en su despacho a Elena González Moñux, concejal del distrito de Fuencarral-El Pardo. Allí, amable, cercana y directa, ha respondido a cuestiones que afectan directamente al distrito.
¿Qué opina sobre la polémica surgida con las pasadas Fiestas de El Pilar, en las que se pedía más participación vecinal?
Es una polémica injustificada. Sus reivindicaciones pasarían por tener casetas para todos, algo imposible, por una cuestión de espacio. Nosotros hacemos unas reuniones participativas con las asociaciones, a las que habitualmente no vienen. No tienen nada que decir nunca salvo cuando ya son las fiestas. Les gustaría que el Ayuntamiento les diera dinero para unas fiestas paralelas.
¿Cómo está afectando la crisis económica al distrito?
Ayuntamiento, Áreas y Juntas, nos apretarnos el cinturón, intentando no mermar los servicios. Tenemos un papel complicado porque realizamos muchos servicios, llamados impropios, y no tenemos una financiación local adecuada. La financiación prometida por el señor Zapatero ha llegado en la parte autonómica, pero en la local no.
¿Qué tiene que decir sobre la tasa de basuras?
Lo primero, la tasa no es un impuesto, pagamos por un servicio que se está prestando. Cualquier subida de impuestos o tasa nueva no es un plato de buen gusto, sabemos que no es una medida popular, pero es necesaria porque no tenemos una financiación local adecuada; los servicios hay que prestarlos, y de algún sitio hay que sacar los recursos.
¿Cuándo se va a realizar la insonorización de la calle San Modesto?
Es un dato que habría que preguntar al Área de Medio Ambiente. De todas formas, estamos priorizando las obras que aparecen en el programa electoral; por ejemplo, la mejora de las zonas interbloques del Barrio del Pilar, que se están acometiendo. Las obras que no están en el programa, y que no están presupuestadas, como la de Begoña, tendrán que esperar.
Y en cuanto los equipamientos de los nuevos desarrollos, ¿cuándo llegarán?
Es cierto que hay un convenio muy ambicioso firmado entre el Ayuntamiento de Madrid y la FRAVM, que afecta a los nuevos desarrollos de la ciudad, entre ellos Las Tablas y Montecarmelo. Pero el momento económico que atravesamos hace que haya inversiones que tengan que esperar. Estoy segura de que el concejal de Hacienda está haciendo malabarismos para tener unos presupuestos dignos, y sabe que los equipamientos de Montecarmelo y Las Tablas son una prioridad. Pero las Asociaciones tienen que entender, y lo saben, que estas actuaciones quizá tengan que ralentizarse.
