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Fele Martínez: «No hay proyecto que no se pueda aprovechar»

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La primera pregunta que me suscita el corto es ¿’somos lo qué comemos’ -en cuanto a perjuicios referido-?

Ostias. No lo sé si se podría traducir. El corto es un cuento de entretenimiento. Estaba haciendo una antología de piezas cortas de teatro y nos encontramos con el guión. Esto realmente es un entretenimiento. Si tuviera que definir algo en concreto sería el prejuicio, pero no pretendo sentar cátedra, sino que tenía muchas ganas de hacerlo con Juan Carlos Vellido. Las personas son muy complicadas. Últimamente parece que los prejuicios nos lo tomamos con papel de fumar. Contra eso no sé lo que hacer.

 

¿La solución es una comedia? El drama también trata el prejuicio ¿Por qué te decantas por la comedia?

Cuando leí el texto original, era una comedia. Estaba claro. El género estaba establecido desde el minuto cero. La comedia es una buena herramienta. El humor es muy recomendable para la vida entera.

 

Uno de los apuntes de la pieza es que era ‘políticamente incorrecto’. Bajo esa frase se pueden decir un montón de burradas. ¿Hasta qué punto se puede ser políticamente incorrecto sin dañar sensibilidades?

Uno se expone a herir sensibilidades. No puedes ser políticamente incorrecto y no dañar. Estoy seguro de que mi corto no va a dejar indiferente a nadie. No puedo evitar que se sienta ofendida, pero sí intento que la gente lo pase bien.

 

¿Cómo se condensa tanto material -prejuicios, el sexo, rutina familiar, clichés- en una comedia de diez minutos?

Cuando me leí el texto me plantee lo de dos tipos en un ascensor y me lo imaginé, me descojoné, y decidí rodar la historia. Tuve muy clara en imágenes la historia. La versioné, la adapté con el visto bueno de Juan Carlos y empezamos a rodar. De pronto no me interesaba el contexto, ya que el texto ofrece varias lecturas. No me senté en la mesa para hablar de determinados temas, aunque de prejuicios sí. Son cosas que se dan y aparecen en el camino.

 

¿Te sientes más cómodo en una comedia que en otro tipo de papeles?

Me siento cómodo con un proyecto que me pone. Me gusta jugar e interpretar. Si el personaje me desafía, eso es lo que me llama la atención.

 

¿Cuál es la clave para sacar una carcajada? ya que la comedia en el cine español ha sido muy recurrente y en algunos casos se podría considerar un tanto ‘casposo’

No tengo ni idea. Supongo que en un buen texto y con buenos actores que te lo defiendan como jabatos. Esto no es ciencia, sino algo subjetivo.

 

El corto ha sido premiado en Medina del Campo, buena aceptación desde un principio

La sorpresa fueron los premios en Medina del Campo. Quieras que no, te pone el autoestima un poco subidito. El mejor premio es que vaya a muchos festivales. Yo he invertido en ello para que el mayor número de gente lo vea, ese es mi objetivo: cuanto más festivales mejor.

 

Al final los cortos tienen un perfil un tanto elitista a la hora de su consumo: tienes que acudir a festivales o a recintos en los que incluso debes reservar con antelación. Hay como varios muros para visualizar un corto

Indudablemente no tiene el apoyo que debería tener. No es un género menor, sino que es muy importante, siendo el origen de todos los cineastas. La gran mayoría de directores se han iniciado con los cortos en su carrera. Quizá sí que falta un poco de visualización, pero es lo que hay. Yo lo que quiero es que esté en muchos festivales para que el mayor número de gente lo vea.

 

Ahora mismo estás inmerso en varios trabajos -haciendo de Nacho en ‘Todas las Mujeres’, de Óscar Santos en ‘Estoy vivo’- ¿Cómo te organizas?

Como puedo. La verdad es que estoy muy espabilado. Estos son situaciones a las que te tienes que ir adaptando, ya que éste es el momento de hacerlo y no hay otra. Hay que aprovechar las oportunidades y en las que estás en racha. Ahora mismo me toca esto y es que lo tengo que hacer.

 

Te metiste con tesis estando todavía en la Escuela de Arte Dramático, ganando un cabezón de Goya ¿Cómo se asimila tanto en tan poco tiempo?

Impacta. Cada uno va evolucionando y creciendo como puede. Me costó asimilar todo el proceso, pero es lo que hay. Lo he tenido que ir visualizando y evolucionando. Me van surgiendo cosas que no tengo que superar, sino disfrutar. Soy un culo inquieto. No hubiese desechado ningún proyecto, ya que no hay proyecto que no se pueda aprovechar. Hay algunos en los que hay mayor o menor proyección, pero se debe disfrutarlos.

Me gusta mi carrera. Hay veces que se piensa que tomas mejores o peores decisiones, pero cuando estás metido en faena solo hay que pensar en ello. Raras veces me he quedado con mal sabor de boca. Interpretar la función de ‘Flor de otoño’ -un abogado laboralista de principios del siglo pasado- me supuso un reto; los retos te los pones tú. Hay personajes que en apariencia son más fáciles pero luego son en los que más tienes que escarbar.

Yo me autodefino como alguien normal, procuro disfrutar de las cosas tal y como vienen, pero sin perder la capacidad de sorpresa. Lo recomiendo encarecidamente. Afrontaríamos esto de otra manera.

 

¿Qué proyectos tienes a corto, medio y largo plazo?

A corto con ‘Todas las mujeres’, a medio la tercera temporada de ‘Estoy vivo’ y a más corto  a ver si sale una serie para una plataforma digital, todavía no se puede conocer.

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