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Guillermo Zapata: «Un rastro mediático produce una imagen de mí como un tipo descerebrado y violento»

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Las puertas de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo se abren para recibir a EL DISTRITO. Su concejal presidente, así como de Villaverde, Guillermo Zapata Romero (Madrid, 1979), nos recibe en una sala adjunta a su despacho. También es guionista de televisión, cortometrajista y novelista. Como conocedor del medio responde sin problema ni dilación a todas las preguntas que le planteamos.

Tras 100 días de gobierno, ¿cómo lleva el volumen de trabajo que se le presenta?

Volumen de trabajo sí, agobio no. Lo más importante es organizarse, hay un asesor por cada distrito que garantiza una presencia de confianza política cuando no estás en la Junta. Al compartir dos distritos, lunes y miércoles estoy aquí y martes y jueves en Villaverde, y los viernes depende del volumen de trabajo. Además, los funcionarios saben bien hacer su trabajo.

¿Cómo se pueden abordar dos distritos tan diferentes?

Planteé la posibilidad de estar en un distrito que es Fuencarral-El Pardo, porque lo conozco desde hace bastante tiempo. También me apetecía estar en un distrito en el que no viviera. Como dimití del Área de cultura y me sustituyó Celia Mayer, que en ese momento era la concejala de Villaverde, hicimos un cambio y empecé a trabajar allí. En norte y sur hay ciertas diferencias pero soluciones comunes. Son dos mundos distintos, Fuencarral es un distrito enorme, con mucha dispersión en los barrios, mientras que Villaverde siendo grande está más concentrado.

Mantuvo un encuentro con los funcionarios de ambos distritos, ¿qué inquietudes le transmitieron?

Paso mucho tiempo en el despacho trabajando y a veces no sabes si la gente, los jefes de departamentos quizá si, qué trabajo se está haciendo. Por qué no hacer una reunión y saber cómo podemos mejorar, tanto el trabajo en el interior como hacia fuera. El elemento común o el análisis de las dos Juntas, fue iniciar un proceso de recuperación de competencias que se perdieron, acompañado de personal y presupuesto. 

¿Cómo en materia de urbanismo?

Gestionar obras menores, en materia de empleo o mayor capacidad de ejecución y gestión presupuestaria. Cuestiones que en un momento dado han estado vinculadas al trabajo de las Juntas y se habían perdido.

¿En el PAU de Montecarmelo faltan dotaciones, algo que ya prometieron anteriores corporaciones, en qué se puede comprometer con los vecinos de ese barrio?

Hay que tener precaución con las promesas porque a veces estás atado a palabras que luego se tienen que sostener en procesos. Lo importante es reconocer que ha habido un fuerte desarrollo urbano en materia de vivienda en los PAUs. Hay dos problemas: están infradotados, sobre todo en educación y sanidad, y hay dificultad de movilidad y conexión para poder salir a la ciudad, en Las Tablas es especialmente grave. Hay muchas de estas cuestiones que dependen de la Comunidad de Madrid, queremos servir de puente entre las reivindicaciones vecinales para que se concluyan los desarrollos.

En cuanto a movilidad, en Las Tablas han solicitado recientemente mejoras en el carril-bici, ¿qué soluciones le puede aportar?

Fuencarral-El Pardo necesita un nuevo plan de movilidad, en estas zonas se nota bastante el uso de la bicicleta, tanto recreativo como para conectar con el distrito.

¿Qué tal la Semana de Movilidad?

Bien. Los vecinos propusieron lo que querían hacer y pusimos los medios para que se llevara a cabo. Por otro lado, nos dio cierta perspectiva de una necesidad de transformación de dependencia al movernos en la ciudad. Por momentos calles que no supusieran un problema grave de tráfico en momentos concretos, se pueden cortar para que otros usos se normalicen.

El colectivo vecinal de los poblados A y B de Valverde están esperanzados con que concejal del área del Desarrollo urbano sostenible, José Manuel Calvo, les reciba y el Ayuntamiento recepcione las viviendas.

Nos hemos reunido con las asociaciones de vecinos de Valverde sobre dos cuestiones: la movilidad interna en el distrito, y esa recepción. Es un asunto vinculado con la Comunidad de Madrid y somos portavoces de los vecinos para que esa recepción se haga de la mejor manera y cuanto antes. Existe también un problema con los garajes y hacemos de mediadores. Compete más al área pero los vecinos vienen antes a la Junta, es el lugar donde se produce la política de cercanía.

La antigua fábrica de lácteos Clesa en Madrid, situada en el número 67 de la avenida Cardenal Herrera Oria, será transformada por Metrovacesa en un complejo hoteles, viviendas y zonas comerciales, ¿qué opinión le merece?

En los desarrollos urbanísticos se debe tener en cuenta la opinión de los vecinos, saber las necesidades reales de vivienda u otro tipo. En relación con Clesa, hemos iniciado conversaciones con Metrovacesa para llegar a un posible acuerdo de cesión sobre la infraestructura y pensar usos de dinamización cultural y de empleo en la zona.

¿Y respecto a Distrito Castellana Norte?

Tenemos reuniones con todo el tejido asociativo del distrito. Las asociaciones de vecinos nos comentaron su encuentro con representantes de Distrito Castellana Norte. Les dijimos que cuando tuvieran reivindicaciones concretas nos las trasladaran y no vamos a opinar de sus reuniones con grupos empresariales. Como no nos queremos poner por delante de lo que los vecinos piensan, es una pregunta para hacerle a los vecinos. De momento, lo que pusieron sobre la mesa son miles de alegaciones contra el proceso que está parado. Si hay una iniciativa nueva, lo estudiaremos, pero a día de hoy lo que han dicho los vecinos es esto.

En Villaverde, hay vecinos en San Cristobal y Los Angeles que denuncian que solo se habla mal en esos barrios. Es alto el índice de delincuencia, ejemplo es la aparición de alguien calcinado en un descampado de la calle Godella. ¿Qué se puede hacer por la seguridad de los vecinos? ¿se ha reunido con las fuerzas y cuerpos de seguridad?

Me he reunido con los cuerpos de Policía Municipal de ambos distritos y Policía Nacional. Los municipales ponen una imagen del distrito menos atada a la alarma que se produce, sobre todo, desde los medios de comunicación. El problema de seguridad en Villaverde no se puede abordar solo desde la actuación policial, que viene detrás de que se haya producido un hecho delictivo. La intervención sobre el distrito tiene que ser más integral. Hay vecinos preocupados por la inseguridad del distrito y los que lo están por la imagen de inseguridad en relación a la realidad. Los medios de comunicación no contribuyen en general  a normalizar la imagen de Villaverde, excepto los medios locales que trabajan ahí. Con esto no quiero decir que no haya que abordar el problema de seguridad, pero hay varios factores: el enorme paro y cuando ha habido reparto de vivienda las poblaciones con mayor nivel de exclusión fueran desplazadas al sur. Esto ha generado políticas de gueto y un abandono institucional, así como la ausencia de servicios públicos porque es como si se hubiera dado a Villaverde como perdido, es injusto.

¿Se siente seguro cuando pisa San Cristobal y Los Ángeles?

Profundamente seguro, no he tenido el menor problema en Sancris, Butarque y Los Rosales, me paseo tranquilamente. Es un problema que tiene que ver con los usos del espacio público. Muchas veces la inseguridad está vinculada a altos ruidos por la noche, mucha vida que se hace en la calle o mucho paro juvenil, este tipo de cuestiones.

También el problema de las bandas como trinitarios y hemos visto como pedían 6 años de cárcel para uno de estos miembros por pegar a un menor y 12 para otro por varios robos en Villaverde Bajo.

En una primera reunión con Policía Municipal plantearon que había existido una época en la que hubo un auge de este tipo de organizaciones, pero en este momento está controlado. Ahora vivimos los procesos judiciales que remiten a un periodo anterior. Preocupémonos del absentismo escolar y así no tendremos que hacerlo con las bandas.

Cifuentes apostó el año pasado por revocar la residencia en España a miembros de estas bandas.

Son españoles, sus padres son de fuera ellos han nacido aquí. Cuando se construye la imagen de que son extranjeros es que no lo son, son madrileños de segunda generación. No se puede deportar a nadie, es una medida que da una imagen de que abordas la seguridad, pero es imposible y no hay lugar donde llevarlos. De facto no te preocupas por lo que sucede en el distrito pero queda muy bien en los medios de comunicación. La realidad de la migración no es la de la gente que llega a la ciudad, sino personas que llevan aquí ya 20 años, que tienen hijos que pronto irán a la universidad, serán médicos, políticos o policías.

¿Qué más se puede hacer por Villaverde?

Lo que se demanda es una recuperación del tejido industrial, ha habido un proceso de desindustrialización salvaje. Necesitamos infraestructuras que favorezcan procesos de dinamización y formación, así como políticas de cohesión social en materia de dotaciones y una política de vivienda muy importante. Un ejemplo es que en San Cristobal puede costar 30.000 euros, una cifra de locura, porque a la vez hay alquileres del IVIMA por 500 euros al mes. ¿Cómo puede haber alquileres de protección pública a ese precio en un sitio donde no se paga más de esa cifra por una casa? Hay una relación loca entre precios, ajustes y necesidades, hay que revisarlo. Por eso hemos puesto en marcha una Comisión de Vivienda en la Junta de Villaverde y en Fuencarral, aunque la problemática es diferente. En Villaverde hay una emergencia habitacional que es muy importante abordar porque remite al acceso a renta de los vecinos, favorecer políticas de cohesión social posibilita que el barrio salga adelante vinculándolo a otras de desarrollo de empleo.

Tras la limpieza del barrio de San Andrés en Villaverde y otras zonas, ¿tanto este distrito como Fuencarral están limpios?

Son distritos que sufren una situación estructural que el Ayuntamiento está en vías de resolver. Es importante poner encima de la mesa que cuando nos reunimos con las contratas, en el caso de Villaverde la cantidad de dinero asociada por habitante era menor que en otros. Los distritos del sur han sido castigados de forma arbitraria, no hay nada que justifique que las calles de Villaverde tengan que estar más sucias que en cualquier otra zona de Madrid.

Vecinos de Villaverde y Usera se han movilizado contra un nuevo crematorio que se pueda construir, a lo que se unen los malos olores de la depuradora de Butarque, ¿qué se puede hacer con estos dos asuntos?

El asunto de Butarque lo tenemos que evaluar colectivamente, no tengo una política concreta a seguir. En lo que depende de mí no habrá un nuevo crematorio vinculado a Villaverde. En este sentido, me siento solidario con las reivindicaciones de los vecinos porque no tiene sentido. Si vemos el mapa de donde se gestionan los residuos de esta ciudad, hay una concentración de nuevo puramente arbitraria. Habría que preguntarles a las administraciones anteriores a qué obedece, no quiero dar una hipótesis, pero hay una tendencia clara. A la hora de presentar alegaciones o acompañar a los vecinos mi solidaridad es absoluta.

Hace unos días han detenido a tres personas de una red de proxenetas en la calle Montera. En este sentido, también pudimos ver en Cineteca un documental de Mabel Lozano en el que se aborda la trata de blancas y se refleja el problema en el polígono Marconi de Villaverde. ¿Qué se puede hacer al respecto?

La trata tiene unas líneas policiales muy claras, que la ley se cumpla. El problema es que el fenómeno de la prostitución en Madrid es más complejo. Aparte de la prostitución que se ejerce libremente, tenemos que pensar cómo lo relacionamos con esas personas y por otro lado, por qué de pronto aparece en Marconi y no en ningún otro lugar. Qué políticas se han llevado a cabo para desplazar hacia el sur a las prostitutas y las han llevado a zonas donde previamente había habido procesos de desindustrialización. Abordar la prostitución requiere un acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas, con los vecinos y empresarios del polígono, seguridad y escuchar lo que las prostitutas demandan. El objetivo es llegar a un acuerdo que no suponga un nuevo parche, una nueva situación de la que todos nos congratulamos como hace 15 años cuando se cerró la Casa de Campo y se dijo que la prostitución estaba resuelta, cuando lo único que sucedió es que se desplazó hacia el sur. Esto supone un problema para los vecinos de Marconi que no tienen la culpa que en la reordenación, les ha tocado la zona de prostitución y solares.

Parece sencillo, ¿por qué no se ha hecho?

No lo es. Existen intereses políticos complicados de conciliar. Tenemos que innovar en las políticas públicas, hay que estar dispuesto y ser valiente, pero en ocasiones existen inercias que hacen que uno prefiera esconder los problemas que ya le llegarán al siguiente. Es hora de mirarlo de frente, vamos a ver la solución integral que podemos dar.

¿Qué tal las elecciones a vocales vecinos de Ahora Madrid?

Estoy alucinado de la cantidad de gente que ha participado, los datos hasta ahora ascendían a 9.000 los votantes y no lo hacen digitalmente, se han trasladado. Unos representantes que hasta ayer eran una cuestión oscura, nadie sabía muy bien qué hacían los vocales, cómo se elegían y si cobraban o no. Tras un proceso de democratización, demuestra que el músculo de participación que Ahora Madrid puso hace 100 días sobre la mesa ha crecido. El interés para demandar o modificar las instituciones es cada vez más alto, estoy muy contento con el resultado de participación, independientemente de quien salga en las vocalías. Sabiendo que son los vecinos quienes lo eligen, no se me ocurre una manera mejor de hacerlo.

Independientemente pero serán sus compañeros, ¿habrá coordinación?

Me siento tranquilo. No necesitamos procesos en los que un responsable político de turno elegía a los afines, ese tiempo se terminó. La afinidad se construye charlando y en la diversidad, no es necesario estar de acuerdo en todo, pero si que la ciudadanía nos controle y lleve nuestras intervenciones más allá y nosotros respondamos. Estamos para servirles nosotros a ellos y no al revés.

¿Si pregunto a los madrileños por Zapata, con qué crees que le relacionan?

Un rastro mediático produce una imagen de mí como un tipo descerebrado, violento, antisemita y cosas terroríficas. El otro día hablando con Manuela Carmena, hubo un momento en el que dije que yo dimití porque no soportaba la imagen que se había construido de mí y hacía falta construir otra. Estoy muy tranquilo con la decisión que tomé porque estoy trabajando y me siento parte de un proyecto alucinante que hay en Madrid y es un proyecto colectivo. Por tanto, el que yo estuviera al frente del Área de Cultura no era lo más importante, sino que demostráramos que en un momento en el que se había generado una gran alarma entre vecinos de la ciudad por unos tuits que hice hace cuatro años, nosotros respondiéramos con firmeza y naturalidad. Entiendo que pueda seguir habiendo esa visión de mí, pero también confío en que el trabajo demuestre quien es cada uno.

¿Cómo se siente tras la vorágine?

No lo pienso mucho, quizá porque no tenemos mucho tiempo con el trabajo. Soy una persona que reflexiona bastante y creo que he hecho un proceso de reflexión bastante intenso sobre lo que ha supuesto para mí y qué cosas se han puesto en marcha. Tiendo poco a la conspiranoia y por tanto creo que hubo en ese momento una preocupación legítima de un montón de gente a la que se le había visibilizado una cuestión terrible y que tenía derecho a sentirse agraviada. Por otro lado, está la cuestión de las víctimas y personas que han sufrido procesos de violencia, para las que entonces y ahora tengo el mayor de los respetos profundos por lo que les ha pasado y las decisiones que puedan tomar con respecto a mí, me parece que tienen toda la legitimidad. Ellos no se tienen por qué ver sometidos a que les dé explicaciones, bastante mal lo habrán pasado a lo largo de su vida para que encima tengan que ponerse en mi lugar. Intento hacer mi trabajo lo mejor posible, expresar quien soy, pero tampoco es razonable que tome unas decisiones u otras en base a eso que sucedió, sino que lo que estoy haciendo aquí es lo que haría cualquier otra persona de Ahora Madrid en mi lugar.

¿Qué balance hace de Celia Mayer al frente de cultura?

Genial. Celia es una persona con gran inteligencia y capacidad política y de tomar decisiones. Somos muy amigos y hablamos mucho, es una de las personas más íntegras que conozco y la cultura de Madrid ha ganado un activo con ella.

¿Manuela Carmena acabará la legislatura, qué opina de ella?

¡Cómo no va a acabarla!, nos da vueltas a todos. La presión de un medio en relación al compromiso público de Manuela con la ciudadanía de Madrid, en esa dupla que quien doblegara a Manuela sea el medio, es difícil de creer. Su compromiso con el servicio público es absoluto. Es una persona de un rigor enorme, gran capacidad de imaginación y preparación política y gestión, es importante este asunto por lo que aprendemos de ella. Manuela es muy poco ideológica, aborda los problemas de manera concreta viendo cómo puede ser lo mejor para la ciudadanía, tiene mucha capacidad de escucha y sentido del humor. 

ENTREVISTA DE GUILLERMO ZAPATA

 

 

 

 

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