Su apretada agenda se abre durante unos minutos para EL DISTRITO y responder así a nuestras cuestiones. El concejal presidente de los distritos Centro y Chamberí, Jorge García Castaño (San Sebastián, 1977), nos recibe en la Junta Municipal ubicada en la calle Mayor . Exconcejal de Izquierda Unida y licenciado en Sociología por la universidad Complutense, es uno de los mejores conocedores del panorama político en la ciudad de Madrid.
¿Estuvo en la acampada del 15-M en Sol?, ¿pensaba entonces que sería concejal de Centro?
Estuvimos allí muchas horas y ya era concejal de Izquierda Unida, por tanto conocía un poco el Ayuntamiento y no me esperaba que fuéramos a ganar las próximas elecciones. Posteriormente veía que había posibilidades, una fuerza social importante que se podía transformar en una victoria en la ciudad de Madrid.
Hace unos meses declaró a EL DISTRITO que “Centro es un distrito donde viven personas y no un parque temático”, ¿esto es posible con las Áreas de Prioridad Residencial (APR)?
No es un centro pequeño como otros históricos que se pueden peatonalizar. En este distrito viven 146.000 personas y espero que sigan haciéndolo muchas de ellas cuando acabe mi mandato. Es muy importante que se pueda vivir a gusto, las APR son una necesidad urgente y llegamos tarde. Quiero empujar a mis compañeros de corporación a que sea lo antes posible porque es muy urgente con los episodios de contaminación que estamos y vamos a seguir viviendo.
¿Cómo se ha notado en Centro el protocolo contra la contaminación en Madrid?, ¿es suficiente con cortar el Paseo del Prado los domingos?
El protocolo actual no es suficiente y la medida del Paseo del Prado tienen más que ver con la recuperación del espacio público para la gente. Tenemos entre manos para los próximos dos años una de las operaciones urbanas más potentes con las APR, el fomento del uso de la bicicleta en la almendra central y operaciones en Plaza de España, Gran Vía, plaza Jacinto Benavente, así como calles Bailén y Carretas. Todo eso junto puede dar un centro más habitable y muchas menos emisiones. Según el Ayuntamiento, el 42% del espacio libre de la ciudad está usado por peatones, el resto es circulación y aparcamiento, eso no es razonable. Sobre todo en zonas de calles estrechas en un distrito consolidado como es el Centro, se debe buscar ahí el espacio.
La portavoz municipal del Partido Popular, Esperanza Aguirre, dice que el 17% de la contaminación por óxido de nitrógeno proviene de los autobuses de la EMT, ¿qué opinión le merece?
Últimamente no la entiendo muy bien. Me ha gustado porque la he visto preocupada por la contaminación y es un avance importante. No está en contra de las APR y cuanto más consenso haya mejor. Ahora queremos renovar la flota de la EMT, porque lo estimado de vida de un autobús son 9 años y tenemos gran parte de los vehículos por encima. Ya que es la presidenta del PP en Madrid, esperamos que Esperanza Aguirre nos ayude a la negociación con el Consorcio de Transportes del Gobierno regional.
Algunos vecinos de Centro sur reclaman instalaciones deportivas.
Hay cosas que se van a poner en marcha en abril como es la instalación en Barceló. Hemos presupuestado para el año que viene una instalación deportiva en la calle Fúcar y posiblemente alguna más. Falta el polideportivo de La Cebada que no está presupuestado y esperamos hacer ese proceso más participativo. Hay un mercado, asociación de comerciantes, un parking…, es un proyecto que no es fácil. El anterior del PP no es deseable ni viable y tenemos que elaborar uno nuevo. Probablemente tardemos más, pero merece la pena no dar más bandazos en un proyecto que lleva frustrado tanto tiempo.
Muchos vecinos piden también que se revise el excesivo número de terrazas que invaden el espacio público, ¿se está haciendo?
Estamos estudiándolo. La última normativa que se aprobó sobre terrazas requiere una revisión como cualquiera de este tipo. No se trata de examinar autorizaciones de terrazas, estamos procurando que se cumpla lo autorizado y estamos en niveles de incumplimiento brutales, impropios de un país occidental. Estamos intentando con hosteleros y vecinos empezar a trabajar en zonas especialmente colmatadas y acordar con ellos el espacio a utilizar por terrazas. El espacio para terrazas en el Centro no puede crecer de forma indefinida. No puede ser que vayas por La Latina con un carrito y tu niño y tengas que salirte a la calzada.
¿Hay muchas de terrazas que no dejan el paso a los vecinos?
Quizá las autorizaciones son excesivas pero tiene que ver más con lo que se incumple. Estamos intentado que ese incumplimiento sea menor.
Un comerciante nos ha transmitido que un agente municipal le sancionó por poner un tótem con precios en la calle.
La gente no puede hacer eso, sino esto se parecería a algunas ciudades sudamericanas, africanas o la India. El espacio público es de todos, no genera derechos y se puede uso de él sin autorización.
Algunas ordenanzas que regulan el uso de espacio público, ¿se podrían modificar con iniciativas ciudadanas?
Para eso están. Hay un clamor de las asociaciones de vecinos del Centro sobre la ordenanza de terrazas, seguramente tampoco lleven toda la razón pero muestran una pulsión que hay sobre el efecto de la normativa. Tenemos que tocarla, pero no tenemos intención de hacer ordenanzas de orden y mando. Se trata de sentar a todos los sectores y ver cómo podemos racionalizar el uso del espacio. En una gran ciudad se superponen en el espacio y mismo tiempo muchos derechos e intereses, casi todos son legítimos, pero hay que ordenarlos.
Los pequeños comerciantes están en extinción en el Centro ante franquicias y grandes locales, ¿se hace algo por ellos?
Estamos hablando con todas las asociaciones de comerciantes y hosteleros. Todo lo que tenga que ver con diversificación y apoyo al pequeño comercio lo vamos a impulsar y pueden dar fe de ello. Peleamos contra unas tendencias profundas muy poderosas, no solo madrileñas sino internacionales. El fuerte trabajo va a tener efectos más limitados que los que querríamos, tienen que saber que peleamos contra corrientes muy profundas. Creo que hace falta, me dirijo a mis compañeros de Gobierno, algún instrumento urbanístico de normativa para apoyar el pequeño comercio y proteger algunos usos.
Una de las grandes empresas es la ubicada en Gran Vía, Primark, ¿compra allí su ropa?
El jersey que llevo es de Primark. Lo confieso, fui el otro día porque soy sociólogo, aunque lo que ahí sucede creo que roza más la antropología. Es un modelo de negocio muy interesante y potente, creo que va a tener efectos colaterales, no solo sobre el pequeño comercio sino sobre otras cadenas semejantes, porque los precios no tienen que ver con otras del sector.
¿Se puede visitar la tumba de Cervantes en el convento de Las Trinitarias?
Pidiendo cita. El otro día estuve hablando con la concejala de cultura y hay varias cosas que debemos trabajar para mejorar los horarios de visita. En la tumba de Cervantes se ha gastado un dinero público para las excavaciones. El otro día estuve con las investigadoras y hay muchas cosas interesantes desde el punto de vista científico sobre el escritor, pero prácticamente no hay presupuesto para acabar. Tenemos que gastar un poco más para concluir esa investigación, ya que no todo es el espectáculo, sino lo que tiene interés antropológico e histórico. Además, como Ayuntamiento debemos llegar a un acuerdo mejor porque las monjas no son guías turísticos.
¿En qué estado se encuentra el proyecto Canalejas?
Fue un caso de urbanismo a la carta. Nos encontramos una herida en la ciudad en un sitio donde solo había un gran agujero y una fachada. Teníamos que dar una solución y lo peor que le puede pasar a Canalejas es que se encuentre cinco años más así. Lo que se ha negociado desde el Ayuntamiento ha mejorado algo el proyecto, aunque nos habría gustado otro pero es un terreno privado, está iniciado y la justicia ya se está pronunciando. En estos momentos lo que interesa es que se concluya cuanto antes.
¿Qué hay de la regeneración de la plaza de España?
Iniciamos todo un proceso de participación que acabará en un concurso internacional de ideas. Queremos que haya muchas vías de participación en este proyecto complejo que se tenía que haber hecho hace muchos años. El distrito Centro es muy denso y con muy pocas zonas verdes, se tiene que solucionar el tránsito a Madrid Río y Casa de Campo, que en realidad están a diez minutos, pero mentalmente muy lejos y a nadie se le ocurre bajar por la cuesta.
Cerca de allí está el edificio España que ha adquirido el chino millonario Wang Jianlin, ¿lo conoce?
No le conozco pero si a gente de su empresa que trabaja aquí. Han adquirido un edificio que tiene protegida la fachada y solo está dando problemas porque no aporta nada pudiéndose agravar su deterioro. Lo importante es que la fachada no genere problema durante el rediseño del resto del edificio y en eso se debe trabajar.
¿Se respetará la fachada?
No es una fachada que me guste especialmente, se trata de un tema de principios. Es una operación que hemos encontrado avanzada y tenemos que darle solución sin generar precedente. Ni siquiera sé si está bien o mal protegida la fachada, es un edificio al que no tengo especial cariño.
¿A cuál le tiene especial cariño?
Muchísimos, en Centro y Chamberí el patrimonio arquitectónico es tremendo. En Chamberí tenemos por ejemplo el hospital de Maudes que es de Antonio Palacios, uno de los grandes arquitectos de Madrid. En Centro no hay más que darse una vuelta por la plaza de Villa donde hay unos edificios espectaculares y bien restaurados.
Hay una realidad en la calle Montera que es la prostitución, recientemente se desarticuló una red de proxenetas, ¿de qué manera se puede luchar contra la explotación sexual?
Es un problema que no aspiro a solucionar aunque se pueda paliar. En el 95% se ejerce por tráfico de personas y cosas peores, ya que no podemos idealizar otras formas de prostitución, es un tema muy controvertido con movimientos vecinales y feministas. No soy un experto en el tema, pero en mi opinión la legislación debe penalizar al cliente y tenemos que hacer más incómodo eso. La idea de legalizarlo y taparlo no me motiva en absoluto. Estamos hablando de un problema que no es neutro moralmente y no podemos ser neutros como Administración.
Tampoco neutros con la violencia de género. Recientemente se llevó a cabo un minuto de silencio a favor de las víctimas y se están llevando a cabo actividades en Centro para la igualdad.
Vamos a intentar llevar a cabo iniciativas que tienen que ver con el espacio público, en centros educativos e instalaciones deportivas básicas. Cualquier observador ve que están utilizadas por hombres, tiene que ver con la gestión, tendremos una jornada al respecto en el distrito. La sensación de peligrosidad de un hombre cuando vuelve a casa a las tres de la mañana y una mujer no es la misma. Tenemos que intentar que se parezca lo más posible y que la sensación de seguridad para unos y otros sea lo más fuerte posible y para ellos contaremos con los establecimientos hosteleros. Promovemos campañas que fomenten más el respeto que el acoso.
Los vecinos de Centro se pueden sentir seguros tras lo sucedido en París.
Si miramos los índices de criminalidad estamos en una ciudad estupenda. Tenemos calles vivas que hacen que la percepción de seguridad sea muy grande. Si hablamos de atentados terroristas la policía está haciendo muy bien su trabajo, estamos seguros y pensar en otras cuestiones nos llevaría a una locura, sería perder la vida en el espacio público que es de lo más orgullosos que podemos sentirnos en Madrid.
El pasado fin de semana, varios vecinos se quejaron de que se cambiara el uso recreativo a comercial de los clausurados Cines Roxy para que sea un supermercado. Fue aprobado por Ahora Madrid y el Partido Popular, ¿está a favor?
No me gusta, es un procedimiento antiguo. Los cines están cerrados desde hace tiempo y el problema es que no hay ningún instrumento urbanístico que permita proteger los usos.
¿Cómo pasó con el Café Comercial?
En el Café hubo algún tipo de protección en los interiores, el problema es de los usos. La calle Fuencarral puede acabar funcionando como la Gran Vía, que los grandes cines sirvan como centros comerciales de las marcas de siempre. Es una pérdida de riqueza cultural y personalidad de los barrios, vamos a intentar cambiarlo y no lo tenemos fácil legalmente. La licencia de los cines Roxy hay que darla preceptivamente y es un acto reglado sin posibilidades. La semana pasada hemos estado reunidos con los propietarios de los teatros del distrito y la semana que viene veremos a los de los cines. La idea es generar una gran alianza cultural en Chamberí que nos permita que salgan adelante algunas empresas culturales. Siempre vamos a tener una fuerte presión inmobiliaria con tendencias profundas. La calle más céntrica de Chamberí es Fuencarral y va a tener problemas.
¿Estás de acuerdo con la afirmación de Calvo de que se trata de una “evolución en el tiempo” y por eso se cambio el uso?
Explica bien lo que ha pasado y tenemos que darle vueltas porque no es fácil. Lo que puede pagar en el mercado una gran cadena no tiene nada que ver. Vamos a fomentar la actividad de las empresas culturales y buscando algún recurso urbanístico que permita frenar algunas tendencias.
¿Se puede dar alguna vuelta a la cultura en teatros como el Galileo, donde anteriormente había un tanatorio?
Estamos reuniéndonos con empresarios de teatros, cines, salas de conciertos y museos. Chamberí es un distrito muy rico en instituciones culturales y educativas y ese es su valor principal. Vamos a iniciar a finales de enero unas jornadas que permitan una alianza público-privada para buscar una política estratégica que refuerce una identidad fuerte del distrito en torno a la cultura y educación. Además, tenemos muchas sedes de universidades y la idea es juntarse aunque haya poco asociacionismo en el distrito. Chamberí puede ser el gran distrito cultural de la ciudad. En cuanto a lo del tanatorio, hay una parte del distrito que está construida sobre cementerios, antes del ensanche de 1860 habían varios, seguramente haya algunos fantasmas y no solo en el Galileo.
¿Cuándo abrirá sus puertas el frontón Beti Jai?
En 2016 empezarán las obras. Hay que hacer un plan especial y es una rehabilitación muy complicada. No será tan cara como lenta, queremos que vincule mucho a la gente y no que caiga como un cascote más cultural y deportivo. Que la ciudadanía se vincule en la defensa por el patrimonio y generar así un nuevo espacio en el distrito. Que la rehabilitación sea un proceso social y ciudadano más que técnico y arquitectónico.
¿Se sabe a quién se le va a ceder el polémico palacete de la calle Alberto Aguilera? ¿se especulaba que a los okupas de Patio Maravillas y ahora a la Embajada de México?
Todavía no. Lo primero que vamos a hacer es una normativa de cesión de espacios que antes no había. En ABC me preguntaban lo de Patio Maravillas y les dije que como la Fundación ABC que se ubica en un espacio municipal cedido como la Casa Sefarad. Necesitamos poner en funcionamiento los edificios municipales para recortar los más de 40 millones que gastamos al año en alquileres. Además, hay edificios que pueden tener una salida emprendedora y otra parte para iniciativas sociales. La idea es gastar lo menos posible en alquileres y tener los menos espacios vacios. Si eso se hace con una regulación me parece más que razonable.
En Chamberí hubo polémica con el local Moma, actual Opium en la calle José Abascal, que tuvo que echar el cierre por asuntos de aforo. ¿Hay que ser restrictivo en este asunto?
Hay que garantizar las medidas de seguridad. Ahora mismo los aforos tienen más que ver con la capacidad de evacuación. A veces se comprende poco la existencia de locales más grandes con menos aforo que otros más pequeños. Debemos ser más restrictivos con los que pueden generar problemas de verdad a partir de cierto aforo. Hay otros donde igual lo estamos siendo demasiado como en bares de copas de 40 a 80 personas. El Moma había solicitado un plan especial para llegar a 1.500 personas de aforo y no me parece razonable, si depende de nuestra Junta no lo tendría.
¿Qué se puede hacer por los refugiados sirios?
Hemos recogido material, en Centro hay una sociedad civil muy rica que estaba haciendo cosas por su cuenta. Lo que le planteamos al Gobierno de Rajoy es que si España llega a un compromiso, Madrid va a cubrir más de lo que le toque. Tenemos una reserva presupuestaria y el problema ahora es que dejen pasar a la gente. Estamos en una situación de crisis pero esto no va a suponer gran cosa, la insolidaridad europea es tremenda. Los ciudadanos sirios que vienen son la gente más formada y laica de la sociedad, podrían ser una gran aportación para nuestro país. El estatuto de refugiados está perfectamente institucionalizado a nivel europeo y estatal, nosotros reservaremos el dinero y haremos lo que podamos, aunque dependemos del Gobierno central.
¿Se ha sentido atacado por la prensa?
Sí, pero en realidad hemos salido beneficiados del primer asalto. Es tan ridículo y patético lo que hacen algunos medios que nos ha reforzado bastante. Incluso algunos errores que hayamos tenido se han quedado normalizados en el desvarío de algunos. Ayer salió una encuesta que decía que el 77% de los españoles veía razonable que se haga restricciones de tráfico para paliar la contaminación. Algunos se sitúan con una minoría social, ellos verán, no les beneficia y el PP tendría más posibilidades de ganar las elecciones haciendo una oposición más seria.
¿El Partido Popular no está haciendo una oposición seria?
Hay algunos concejales que son muy buenos y si ellos diseñaran las líneas del PP lo estaríamos pasando peor. Pero con la oposición que nos están haciendo, desde algunos medios de comunicación, se siente identificada una parte muy minoritaria de la sociedad madrileña. En los temas de movilidad hacemos lo mismo que las ciudades europeas de nuestro entorno y lo que estaba escrito en los anteriores planes de gobierno municipales, lo que la mayor parte de los vecinos y comerciantes quiere.
¿Ahora Madrid se ha equivocado en algo?
Seguramente. Al principio hemos estado pendientes en ataques de este tipo y ahora con perspectiva decimos que sigan. Antes asustaban más, igual hacemos mal algunos planteamientos pero en el día a día se va a notar el cambio. La gente lo va a observar en su vida con la influencia de las políticas públicas del Ayuntamiento y no tanto por una guerra comunicativa que la tenemos muy difícil. Sabemos los medios de comunicación que hay, pero si en las realidades damos pasos cortos y muy apoyados socialmente, lo llevaremos bien. El PP debería buscar un enfoque de buscar una posición más constructiva si quieren ganar, pero son libres.
Al venir de Izquierda Unida, ¿se considera casta política?
Siempre estaré vinculado a la política y ya veremos desde donde. Tengo claro que esto no es eterno y es cansado para serlo. No me considero casta y Podemos ha hecho un gran favor a la sociedad española. Los procesos de modernización del país y la ciudad tienen mucho que ver con el 15M, en otros países son normales y en España para parecernos a Europa hay que hacer cosas muy traumáticas por la derecha que es muy complicada. Sin embargo son cosas que se hacen en París o Copenhague y ahí no gobiernan los bolivarianos. Hoy he estado con el agregado de la Embajada de Austria y nos ha dado recomendaciones sobre cómo restringir el tráfico en Centro como hacen en Viena y no parecía venezolano.
Os han tachado de bolivarianos y estar a favor de ETA.
No va a ningún lado. Está bien para asustar a la población mayor de 65 años como vemos en las encuestas que es la única que vota a los dos grandes partidos. La gente que conoce las ciudades de nuestro entorno sabe por dónde va las tendencias del mundo y estamos haciendo medidas que se tomaron hace 10 años en la mayor parte de las capitales europeas. Estamos gastando mucho tiempo en eso cuando tenemos que discutir, por ejemplo, el asunto de la circulación, cómo lo hacemos y no qué hacemos. En este asunto hay un consenso enorme en otras ciudades como Nueva York, París u Oslo. Las cuestiones son las tasas de entrada, APR y uso de la bicicleta. Si nos tachan de liberticidas nosotros encantados, cada vez crecemos más.
Es muy activo en Twitter, ¿ha pensado en cerrar su cuenta?
Lo pensé pero es un instrumento muy bueno. Hago seguimiento de las zonas que están más sucias del distrito por lo que me insultan en Twitter. Es muy útil para conocer cosas aunque puede ser esclavo y estresante. También creo que es una red que tiene un lenguaje para situaciones concretas y que fácilmente se pueden sacar cosas de contexto.
¿Manuela Carmena tiene fuerzas para acabar la legislatura?
Más que yo. Manuela tiene una fuerza tremenda y está muy bien físicamente, duerme cuatro o cinco horas todos los días. Esas personas son especiales y tiene una visión de la ciudad y momento político perfecta. Cuando hablamos de la centralidad del tablero ella lo es. En las próximas encuestas probablemente salga peor valorada, pero el consenso es brutal y pasará a la historia como una de las mejores alcaldesas de Madrid.
¿Cómo la ves detrás de las cámaras?
La veo un poco sorprendida por los medios, no del trabajo. No tanto por los ataques, sino las cosas tan banales que se atacan que quitan tiempo para tratar lo importante. Nos ha sorprendido a todos y a ella también, aunque no los ataques porque sabíamos que iban a ser por tierra, mar y aire. La veo muy bien y creo que va a pasar a la historia de nuestra ciudad.
