Está sentada y relajada pese al alboroto que hay a su alrededor. A dos días de estrenar la obra ‘La Vidente’ en el teatro Arlequín, María José Peralt Román (Valencia, 1946), más conocida como Josele Román, solo habla cuando le toca, ni una palabra más. Autora del texto, directora, protagonista del montaje y encima le pone la música, parece la mujer orquesta, porque si algo le define es que es una todoterreno.
En estos momentos se encuentra mejor que nunca, por eso se lanza a la aventura de ‘La Vidente’, “no es un musical americano”, aclara Josele, sino “una revista con sketches hablados donde todos los personajes viven su historia, la vidente les dice que va a pasar una cosa, ellos se obsesionan y acaban provocando esa acción para quedarse tranquilos”. Sus compañeros, Ana Navasquillo, Fran Antón, Raquel Vazme y Coque Cuadrado les dan vida, por su parte Josele encarna a esa vidente que intenta reflejar sus obsesiones y les dice lo que va a suceder.
Lo que no esperaba Josele, es que a esta altura de su vida obtuviera tan buena respuesta del público y trabajar a un primer nivel, esto se debe en gran parte a su versatilidad. Así lo demostró en la obra anterior que hizo, ‘Lifting’, en la que al igual que en el último montaje, “éramos cuatro actrices que parecíamos veinte”, recuerda la intérprete. Ese montaje estuvo en cartel mucho tiempo, tanto como ha estado ‘La Vidente’ que ha sido prorrogado hasta el 28 de diciembre.
Pasión por el rock
Además de actriz, desde el año 85 Josele Román ha sido compositora y arreglista. Tiene un grupo que se llama ‘Roman Free’, ella toca el piano y está acompañada por Toñi y Marisa, quienes aportan los sonidos de guitarra, las bases de la batería están grabadas. “Somos alternativas y durillas para ser tías”, así define la intérprete el estilo rock de su banda que se acerca más al heavy. Grandes actuaciones les avalan en las salas madrileñas Coppelia y Arena, aunque como valenciana de origen que es, rememorando la etapa de la Ruta del Bacalao, a Josele siempre le ha gustado la música tecno.
Una de las aficiones más escondidas de Josele es la pintura como desarrollaba su hermana, recientemente fallecida. “Lo que más he pintado son telas, camisetas y cortinas”, explica la actriz, aunque confiesa no tener mucho tiempo y paciencia, “mi hermana si la tenía, pintaba con técnica al óleo, era detallista, medieval y futurista, hacía una especie de rock sinfónico”. Y es que a Josele le gusta acabar todo enseguida y eso para pintar, no vale. Ella prefiere dedicar gran parte de su tiempo a la lectura, “he leído a muchos autores rusos como Andriyev”, expone la actriz, quien recomienda los cuentos de Chejov. En este sentido, habla de ‘El estornudo’, que lo protagonizó el actor Emilio Laguna en televisión. “El empleado de una ópera está frente a su jefe a quien estornuda y le salpica, le pide perdón tantas veces que finalmente le despide”, recuerda entre risas la actriz. Ella entiende que “el humor no ha cambiado mucho de los años 60 hasta ahora en España, la gente se sigue riendo con ‘Vente a Alemania, Pepe’ y el cine que hacíamos entonces”.
Poco cine y muy caro
“No somos americanos en nuestro país para hacer tantos efectos especiales y películas de romanos”, así de tajante explica Josele su postura sobre el cine español. En su opinión, “se graban pocos filmes y son muy caros, Amenábar me gustaba más con ‘Tesis’, Hitchcock hacía gran cine al igual que Polanski y Almodóvar con poco presupuesto”. Para la actriz valenciana hacer una superproducción es “salirse de la tangente”, porque ella apuesta por hacer “más cine barato como cuando yo trabajaba en los años 70, las rodábamos en un mes y medio como máximo y su calidad era estupenda”. A ella lo que le pone nerviosa es que los directores actuales tengan que hacer tantos planos, “para al final quedarse con el primero, van muchos de hacerse los interesantes”, asevera Josele.
Ese cine con poco dinero se demuestra en sus dos últimos trabajos en la gran pantalla ‘Huidas’ y ‘Sor’, dirigidos por Mercedes Gaspar y Fernando Simarro respectivamente. En la primera película Josele encarna una mujer a quien se le muere su padre, “en ella hay una escena de una violación, he visto pocas cosas así” relata la actriz. En este film trabaja Liberto Rabal, castigado por la crítica, pero Josele entiende que “es un actor que puede trabajar como cualquier otro, me recuerda a Marlon Brando cuando empezaba, tiene un tipo parecido y creo que no le cogen el rollo”. En ‘Sor’, la actriz destaca el buen hacer y estilo propio de Simarro en la dirección, con quien para ella fue muy fácil trabajar. Aunque con quien le gustaría coincidir es con Santiago Segura, le gustaría que protagonizara un guión que Josele tiene guardado en un cajón varios años, ‘La fuente negra’. Le gustaría que se rodara y corriera tan buena suerte como otro de sus textos, ‘Los nuevos curanderos’, que se llevó al cine en el año 86 y estuvo protagonizado María Isbert y Silvia Marsó. Quizá ese sueño se haga realidad, porque Josele no pone límites a nada.
Adaptada a los nuevos tiempos
Josele mantiene contacto directo con su público, porque es consciente que sin ellos no sería lo que es hoy. Tiene una cara fácilmente reconocida por la gente, “me demuestra su cariño en la calle porque se divierten con lo que hago”. Este afecto se lo demuestran también en Facebook, donde en su perfil se pueden ver en los mensajes la admiración que le profesan. Y es que Josele lleva a sus espaldas más de 90 películas y hasta 25 obras de teatro, aunque el gran público lo desconoce. Entre sus grandes trabajos: ‘El Hotelito’ de Antonio Gala, ‘El alma buena de Szechwuan’ junto a Nuria Espert, ‘La Marquesa Rosalinda’ de Valle Inclán, dirigida por Miguel Narros y representanta en el teatro Español, así como varias obras de Alonso Millán, quien le escribía papeles y le hacía casi tanta gracia como al también valenciano Vicente Escrivá con quien hizo en cine ‘La lozana andaluza’ en 1976. Trabajo, tesón y esfuerzo caracterizan a Josele, quien a sus 68 años desea seguir trabajando y su mayor deseo “que se ría tanto la gente conmigo, como desde el primer día”.
