Teniendo en cuenta la herencia recibida y la falta de experiencia de Ahora Madrid en la gestión de la Administración cuando llegó ¿Cuál es su balance en el distrito?¿Qué dificultades se encontraron cuando llegaron a la Junta Municipal?
Cuando llegamos, con poco conocimiento -la verdad sea dicha- de lo que es la gestión administrativa y viendo que se trata de una gestión muy lenta, en Moncloa la primera idea era que el distrito estaba muy abandonado a nivel de mantenimiento y obras.
Hemos sacado parte de esas obras, sobre todo parte de las que dependen del distrito y hemos hecho mucho. Sin embargo, otras tantas están en cola. ¿Por qué? En la mayoría de los casos por la envergadura de los proyectos, en parte por la dificultad a la hora de gestionar los Presupuestos.
El hecho de que muchas de las actuaciones del Gobierno vayan destinadas a labores de mantenimiento o mejorar las instalaciones en vez de a nuevas infraestructuras -que al final es lo que el ciudadano observa- ¿Puede convertirse en crítica hacia Ahora Madrid por parte de los vecinos?
Hubo un momento en el que tuvimos que cerrar las piscinas porque parecía que todas colapsaban a la vez. Pregunté en Deportes y me dijeron que Moncloa tiene algunos de los polideportivos más antiguos -Casa de Campo, por ejemplo-. Esas instalaciones, de los años 70′, que en su momento fueron magníficas, ahora se han quedado obsoletas. Tienen mucho uso, como la de la Casa de Campo, pero no han tenido mantenimiento y colapsan.
Todas las obras que estamos haciendo en las piscinas se nos han acumulado en la legislatura. Hemos hecho pequeños apaños pero no lo haces con toda la envergadura que necesita, y en un determinado momento colapsa: tienes que vaciar las piscinas y empezar a picar.
Eso es una obra de una envergadura descomunal. Igual que vaciar el lago de la Casa de Campo. Son obras de mucha envergadura que creo que las corporaciones anteriores han ido pasando de puntillas. Cuando te metes es como la obra de una casa, se te viene todo abajo. La población entenderá todo cuando esté rehabilitado y bien.
¿Qué inversiones en infraestructuras prevé ejecutar de aquí a final de legislatura?
Confío en que las fundamentales estén: las dos escuelas infantiles, el centro de mayores y alguna obra más. Creo que ese reto de dejar el distrito en mejores condiciones de obras, en un porcentaje alto, lo vamos a cumplir. Las dos escuelas están licitadas y van a empezar en poco espacio de tiempo, en cuanto solucionemos un problema, menor, por las bajas temerarias de algunas empresas. Como hay que informar bien y asegurarse de que no recurran tenemos que tener todo seguro para luego no tener problemas.
El centro de mayores, está bastante asegurado. Empezará antes de finalizar el año. El centro de mayores tenía un auditorio sobredimensionado y hubo que hacer una serie de prospecciones y al final hemos decidido hacer un auditorio más pequeño. Eso también exigió, o tuvo como resultado, una cierta dilación del proyecto.
Luego tenemos la adecuación del Giner de los Ríos. Estamos viendo qué vamos a hacer. Creo que eso no peligra a pesar del PEF y de los recortes.
Se ha anunciado la eliminación de varias paradas de autobús en el distrito. Desde el Ayuntamiento instaron a la Comunidad de Madrid a que realizase un estudio de movilidad ¿En qué punto se encuentran las negociaciones?
Hemos tenido varias reuniones, sobre todo con la EMT. Se ha hecho un estudio detallado sobre las peticiones: aumento de frecuencia de la 46, la línea nocturna, los circulares, etc.
La EMT tiene sus problemas, sobre todo porque el Consorcio es muy reacio a poner líneas nuevas. Ellos lo valoran en términos económicos sobre la rentabilidad de la línea. Si entienden que no va a ser rentable por el número de usuarios, te ponen dificultades. Nosotros insistimos en que no queremos que sean deficitarias las empresas públicas, pero también hay una necesidad social.
Seguimos insistiendo en que el distrito de Moncloa tiene núcleos poblacionales muy aislados donde la movilidad es un problema esencial para las personas del distrito. Vamos a ver si el Consorcio nos escucha y nos da viabilidad a algunos de los proyectos.
“Bellas Vistas es un inicio de gentrificación de libro,
devaluándose el barrio… para una oportunidad de negocio”
Cambiando de distrito. Quizá en los últimos meses se ha vinculado demasiado la delincuencia con el distrito de Tetuán ¿Cómo interpreta usted esta «falta de seguridad»?
La inseguridad es un problema que se arrastra desde hace muchos años, pero tiene muchas aristas. Estalló cuando mataron a un chico delante de un bar. Fue más bien un ajuste de cuentas, no un problema de armas. A mí me afectó que una parte o personas jóvenes del barrio mitificasen a la persona que fue asesinada, como si fuese un héroe de adolescencia, radicalizado y con ciertos tintes de precariedad o marginalidad. Ese problema nos impactó. Rápidamente hubo una utilización creo que interesada y torticera de esa tema, por parte de Ciudadanos y de los medios de comunicación.
Lamentablemente algunas de las televisiones entraron al trapo, porque era un suceso muy amarillista: Bellas Vistas, el Bronx de Madrid. Esa imagen impactó en el imaginario y en la realidad de muchas personas; a eso se suma que esta parte del barrio, que lo decimos y lo repito, son unas calles que quedan entre Cuatro Caminos, Azca y la Operación Chamartín. Es un triángulo de oro para la especulación inmobiliaria.
Vi unas estadísticas de la revalorarización de los precios y Tetuán está un poco por debajo de la media de Madrid, pero muy cerca de Centro y Chamberí, los barrios que están subiendo más en rentas inmobiliarias. Es un barrio apetecible. Es un inicio de un proceso de gentrificación de libro: devaluando la imagen el barrio, diciendo que hay delincuencia, colocando cámaras de vigilancia que hacen que las poblaciones de emigrantes se vayan; las personas mayores se van muriendo y los herederos a lo mejor venden esos pisos por cuatro duros a las inmobiliarias, que lo transforman en un Malasaña II.
¿El problema de seguridad que denuncian usted lo achaca a un complot financiero?
No le llamemos complot, pero sí una oportunidad de negocio, que dicen ese tipo de agencias. Una oportunidad que consiste en que en cinco o seis años, Bellas Vistas será un barrio muy apetecible, porque está muy bien comunicado y porque puedes colocar pisos a turistas y los nichos de negocio en pocos años.
Si todo eso lo conjugas, te encuentras con un estallido social en un lugar predestinado a que cambie la composición social del habitante de barrio. Desde la Junta decimos que hay que tratarlo con mucha prudencia y cautela, porque queremos tratar a esa gente del distrito, porque no queremos que se vayan latinos, peruanos, paraguayos y ancianos. Queremos que convivan y mantengan sus etnias y su riqueza cultural propia.
También se habla de un aumento de las armas de fuego ¿Qué recursos materiales y policiales se están destinando para mitigar la situación?
La Policía lo niega. Niegan que haya bandas organizadas y que haya proliferación de armas. Si bien todos los fines de semana hay delitos, los datos indican que no es un distrito donde aumente la delincuencia. Hay un patrullaje intenso de toda esta zona. Tanto por patrullas mixtas locales y nacionales.
Desde el Ayuntamiento queremos implementar en el distrito la Policía Comunitaria, cuyo objetivo es conocer el barrio, hablar con los vecinos y los responsables de los establecimientos. Tetuán es un barrio con peluquerías, bares, pastelerías, pequeño comercio… mucha tienda pequeña, verdulerías, carnicerías… es un barrio con esa vida, con vecinos que hacen mucha vida de barrio. Eso hay que preservarlo y lo podemos hacer con la Policía Comunitaria.
Con respecto a las cámaras: están pedidas, aunque me parece un exceso, si bien hay unos informes de los técnicos de la policía en los que se señala la necesidad. Desde el área de Seguridad y desde la Junta no somos partidarios de las cámaras porque consideramos que no da los efectos de seguridad en los vecinos. Aunque sí dan una sensación de seguridad que de otra manera no se tiene. En Azca hay cámaras y sin embargo la delincuencia sigue igual. Reducir un problema con aristas a un problema simplificado no puede ser.
Sobre la polémica surgida en cuanto al contrato para trasladar un huerto de una asociación “afín” ¿Se trata de una caza de brujas?
Se aprovechó el momento de la visita de Carmena al distrito. Inauguraba la continuación del programa y se saca el titular del contrato del huerto. Primero, no es una asociación afín; segundo, ese huerto es un huerto que había estado hasta ahora en una parcela de la Comunidad, que ha sido vendida para construir vivienda y entonces expulsa al huerto. Nos piden ayuda a la junta para hacer el traslado. Nosotros hacemos todo tipo de gestiones para llevarlo a cabo. Se nos dice que no y al final sacamos un contrato menor para trasladar el huerto. Lo hacemos así porque consideramos que el huerto es un recurso del distrito, en el que también participa la Asociación Juntos para Jugar, participan niños del barrio, se hacen festivales y actos culturales. Entonces ¿Tenía que dejar el Ayuntamiento que el huerto no se trasladase porque la asociación no tenía los recursos? Me parece que la decisión tomada es correcta: usando los recursos públicos para un servicio público.
Se dice que la asociación me apoyó cuando se me reprobó. Había gente que decía lo mala que soy y lo buena.
Usted como concejal fue una de las detractoras de la aprobación del PEF ¿En qué va a afectar el plan a las inversiones?
Sobre el papel, los recortes son bastante altos. En Moncloa oscila en torno a dos millones, y en Tetuán una cuantía similar. De ahí nuestra crítica. No sólo por ese tema, sino también porque fue una imposición prematura. Vamos a cerrar el ejercicio en febrero. Una vez se haga veremos si realmente nos hemos saltado el techo de gasto o no. Si no nos lo saltásemos, no tendríamos que haber hecho el PEF. La normativa de la Regla de Gasto es un poco interpretable, cuanto menos.
En el caso de Tetuán, los recortes afectan a un proyecto interesantísimo que es el del Mercado de San Enrique, que estamos viendo cómo salvarlo. Afecta también a otros proyectos.
Desde luego me puedo comprometer a que no habrá recortes en servicios sociales: las viviendas, las tarjetas de alimentación de Tetuán, las obras en los colegios, los campamentos urbanos, el proyecto de natación para los niños, las ayudas de emergencia. Todo eso no lo vamos a tocar.
Las inversiones, en la medida en la que no podamos pasarlas a IFS, vamos a intentar hacerlas en todos los casos, aunque puede haber alguna dificultad. Eso puede afectar en Tetuán, sobre todo, al Mercado. Porque el Polideportivo de Cuatro Caminos, tenemos el compromiso de patrimonio de que lo salva. En la visita de la alcaldesa se planteó la remunicipalización del Díaz Miguel, que es un polideportivo y en ese también hay un acuerdo personal para echarlo para adelante con la empresa que lo lleva.
¿Fue teledirigida esa normativa «interpretativa» del Ministerio de Hacienda a la capital por el color político del Ayuntamiento?
Entiendo que sí. El Ayuntamiento de Madrid ha tenido una intervención paralizante y que nos ha golpeado muchísimo. ¿Realmente era necesario someter al consistorio a esa presión?. Técnicamente somos muchos concejales que opinamos que no. Era una presión política que ha llevado a nuestra alcaldesa a negociar con el Ministerio. Por un lado ha sido positivo porque nos ha permitido eliminar las cautelares que nos impedía ejecutar las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS).
La parte negativa es que nos obligan a hacer unos Presupuestos de 2018 en el marco de esos recortes, cuando en el caso de que no superásemos ese techo, no tendríamos por qué hacerlo. Esa parte negativa perjudica los proyectos de inversión de 2018.
Los partidos de la oposición critican que los recortes afectan a proyectos e inversiones que no se han llevado a cabo; asimismo, este argumento ha sido también utilizado cuando se habla de amortización de deuda ¿Cuál es el porcentaje de ejecución de inversiones en Moncloa?
El nivel de ejecución en algunas áreas es ciertamente bajo. Especialmente en Medio Ambiente y en Desarrollo Urbano Sostenible, pero en nuestras juntas es alto. En Moncloa se sitúa en más del 80%.
Hay que decir en ayuda de las áreas que en Medio Ambiente nunca se ha tenido el volumen que se ha tenido hasta ahora, y en Desarrollo Urbano Sostenible igual. Quizá hay entre 70 u 80 mesas de contratación en dichas áreas, que es enorme.
Hay que decir como positivo de nuestra corporación que no robamos. Hay una gestión que podrá ser dificultosa en algunos casos pero no hay casos de corrupción. El aporte de recursos que gestionamos es mayor: tenemos un nivel de gestión de demanda mucho más alto del que tenía la corporación anterior, con la misma plantilla, porque la Regla de Gasto te impide el tener más trabajadores en muchos casos.
Tú pones en marcha muchos más proyectos, pero tienes que evaluarlos, licitarlos, crear mesas de contratación, ejecutarlos; no puedes tener más personal y recargas a la plantilla y al final eso se acumula. Es una bola que año tras año aumenta. La oposición dice que no sabemos gestionar y yo digo que cuando entramos no sabíamos, pero tras dos años y medio, casi tres, cierta experiencia tenemos. Creo que no llevan razón en que amortizamos deuda por el retraso de nuestros proyectos.
