Los Nastys es un grupo madrileño que inició su andadura en 2007 bajo el sobrenombre de Los Brandys, lo que pasa es que tras una “movida”, como la banda indica, se tuvo que cambiar la denominación de origen. Y es que esa palabra les ha perseguido desde sus inicios, pues el gran público les encasilla en la Movida Madrileña por sus sonidos que recuerdan a grupos de aquella época, algo en lo que ellos no están del todo de acuerdo porque les gusta parecerse a formaciones como Fat White Family.
Los Nastys son: Luis (voz y guitarra), Fran (guitarra), Omar (bajo), Gonzalo (batería), y Alejandro (coros y pandereta), este último también actor que no puede acudir a la entrevista pactada a causa de otros compromisos. En su furgoneta aterrizan en la quinta edición del festival Arenal Sound (Burriana, Castellón), porque a partir de las 22:30 tocan en el Red Bull Tour Bus, marca que apuesta por las bandas emergentes. Ahora actúan Los News, mientras buscamos otro emplazamiento mejor para poder dialogar y qué mejor que estrenar la zona VIP patrocinada por la misma marca para la charla.
“Rever, punk, asesino”, así es como Fran define el estilo de Los Nastys, al que se une el adjetivo de “divertido”, según Omar. Y es que en sus conciertos hacen recomendaciones como que es “mejor follar en la cama”, todo bajo el manto de un sonido de garaje, a lo que se unen “locuras sin sentido y surrealistas”.
El espíritu del Nasty en la calle
El nombre del grupo hace referencia a uno de los locales más famosos de la década de los 80 en la capital, El Nasty. El grupo Los Punsetes ya declaró el año pasado en Arenal Sound, que su cierre supuso “una cortapisa a la música en Madrid”, pero Los Nastys para nada están de acuerdo, “no lo van a conseguir ni de cachondeo” declara Fran, porque “si cierra ese sitio abrirá otro” añade Gonzalo, ya que “la gente no se mueve tanto por la música, sino por donde se puede beber barato” remata Luis. En definitiva, “el espíritu del Nasty está fuera”, opina el grupo, porque “el mejor sitio para compartir experiencias es la calle, bebiendo cerveza y no en un local callado”, explica Omar, quien recomienda un clásico bar para reunirse con los amigos, La vía láctea.
En cuanto a su trabajo, esta banda de veinteañeros publicó en enero de este año el EP ‘Me lo encontré así’ en el que denuncian, entre otras cosas, que “Madrid es un cementerio”, porque cada vez está más complicado tocar. “Nos quieren poner impuestos para todo, es un problema institucional”, manifiesta Luis, porque todos ellos tienen claro que la alcaldesa, “Ana Botella, no va a resucitar la capital, el Ayuntamiento tendrá que poner una multa tan grande a los garitos que todo se colapse, vernos abocados a un caos y que Madrid resurja de las cenizas”, es la reflexión que exponen entre todos.
Madrid muerto por el moderneo
El mundo de la noche en Madrid ha cambiado en los últimos años y “lo que nos ralla es que cada vez abren más locales de moderneo, no vamos por esos bares”, revela Omar, quien sentencia que “Madrid está muerto porque está lleno de modernos”. Un estilo de música diferente al que ellos están acostumbrados, ya que no están metidos en la electrónica, sino que sus sonidos “siguen la suciedad de la música”, opinan.
Asimismo, Los Nastys ya están metidos de lleno en la industria musical, ya que comparten management con Russian Red y Juan de Dios, que ha trabajado con Amaral entre otros, les produjo su último trabajo. Ahora están a la espera de sacar otro EP con un sonido más analógico, “aunque es un misterio y ni nosotros sabemos en qué va a consistir”, señala Omar.
Además, Los Nastys tocan junto a los grandes, el pasado mes de julio a escasos kilómetros de Burriana, fueron invitados al Festival de Benicassim, el FIB, “es un paso que hay quedar aunque no sea lo más grande”, considera Fran. La mayor ilusión fue estar al lado de amigos y otros grupos de la capital como The Parrots, Los Claveles y John Grey, “íbamos muchos colegas y tocar todos en el mismo festival simbolizó que la escena musical que resurge de Madrid estuvo presente en el FIB”, expone con entusiasmo Luis.
El centro de Madrid no es silencioso
Los Nastys pueden tocar un día en un gran festival y otro en una casa del barrio de Oporto. Para ellos este tipo de actuaciones son ideales y les gustaría que no fueran “perseguidas”, ya que se presentó allí la policía municipal y tras darles un toque de atención siguieron su concierto, “porque no conspiramos contra nadie, solo queremos que la gente disfrute de nuestra música fumando tranquilamente y no sean castigados”, apunta Gonzalo.
Todo esto viene derivado de los problemas con el ruido, la eterna disputa entre el descanso vecinal y los locales, algo “regulado” como Zona de Protección Acústica Especial, ZPAE en el distrito Centro, donde Omar vive desde hace más de cinco años. Según él, “los que viven en el centro de Madrid se tienen que dar cuenta que no es silencioso, aunque la gente se pire de los pubs no se puede criminalizar a los bares”.
Antes de acabar la entrevista, Los Nastys nos recomiendan escuchar a otros grupos con los que comparten experiencias como Juventud Cuché, Los Wallas y Terrier. Esta banda madrileña está orgullosa de todo lo que ha hecho y su mayor deseo es exportar sus canciones al extranjero, para así transmitir “un mensaje de destrucción y crear un mundo nuevo”, concluyen todos ellos.
