La cita fue en el Ayuntamiento donde ejerce de portavoz. En un luminoso y espacioso despacho nos da la bienvenida Rita Maestre, que en medio de una atestada agenda, consigue hacer un hueco al periódico EL DISTRITO.
¿Qué balance puede hacer a día de hoy de su experiencia en el Ayuntamiento de Madrid?
Llevamos ya casi año y medio de gobierno. Creo que ha sido un año y medio de cambio en el que se ha empezado a demostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera. Denunciábamos que durante muchísimos años, desde las instituciones y desde los partidos tradicionales en el caso de Madrid, con el PP que gobernó durante 25 años, la explicación que nos daban a sus políticas era que no se podía hacer otra cosa. En año y medio, hemos demostrado que esto no es cierto. Creo que ha sido un año muy satisfactorio donde hemos dado pasos importantes: una reducción de la deuda clarísima (más de 1.000 millones de euros) en sólo un año, mientras que los gobiernos anteriores lo que habían hecho es aumentarla, a la vez, hemos invertido un 25% el gasto público y también ha descendido un 7% la factura del IBI. Sin ser políticos profesionales, hemos demostrado que se pueden hacer las cosas de otra forma.
¿De qué se arrepiente y de qué se siente más orgullosa en todo este tiempo?
Bueno, más que arrepentirme, lo que sí diré es que hemos aprendido que los gobiernos y las personas que las encabezan son humanos y, por tanto, se confunden todos. Creo que la diferencia básica es que nosotros somos un Gobiernos para el que la nueva política implica aceptar cuando uno se equivoca. Hemos cometido errores a veces ligados a la impaciencia, al querer hacer con mucha rapidez. Hemos aprendido a trabajar con más calma, limitar un poco la urgencia. Como portavoz de este Gobierno me siento orgullosa de formar parte de un Gobierno que es muy accesible para la ciudadanía. Creo que es muy sencillo hablar con la alcaldesa de Madrid. Me siento orgullosa de formar parte de un Gobierno que es transparente y honrado, que desgraciadamente en nuestro país no ha sido la tónica en estos años.
¿Qué es más prioritario a día de hoy para el Ayuntamiento, la eliminación de la deuda o seguir apostando por las políticas sociales?
En una hipotética situación en la que hubiera que elegir nos decantaríamos claramente por la apuesta a las políticas sociales y por el gasto en infraestructuras. Madrid lleva arrastrando una reducción permanente de la inversión en infraestructuras, lleva muchos años sin que se construyan bibliotecas, escuelas infantiles o centros culturales. Tenemos que revertir eso pero lo bueno es que no tenemos que elegir. Cuando se gestiona con honradez y con sentido común, se pueden hacer muchas cosas a la vez. Nosotros lo hemos demostrado: mil millones de reducción de deuda y un 25% de aumento del gasto social.
La limpieza urbana se mantiene en el primer puesto de las reclamaciones ciudadanas. ¿Tiene arreglo?
El contrato de limpieza no se ha cambiado, termina dentro de muchos años. Es muy difícil rescindirlo sin pagar mucho dinero a las adjudicatarias que son las principales constructoras de nuestro país que durante los años de la crisis apostaron por la participación en los servicios públicos. El contrato no es un buen contrato, no por lo que hagan las empresas sino por cómo está diseñado. Se puede resumir en que, hasta ahora en el resto de las ciudades españolas y en Madrid, hasta que Ana Botella puso en marcha estos contratos, el contrato establecía que para limpiar un barrio hacen falta, por ejemplo, 75 trabajadores durante el día y 50 por la noche. El contrato lo establecía, entonces la empresa tenía que asegurar que esos trabajadores estaban en la calle. Este contrato, el que tenemos ahora vigente no asegura ni medios ni trabajadores. Son las empresas las que se organizan como quieren para cumplir unos mínimos. Nosotros, dentro de ese contrato lo que hemos intentado es, complementar con otro tipo de actuaciones, mediante la agencia de empleo, a través de la retirada de los ERTE’s que seguían vigentes en algunas de esas empresas para que haya más trabajadores limpiando las calles de la ciudad de Madrid y además hemos puesto en marcha una Mesa de Negociación con los sindicatos, con las empresas y el resto de grupos municipales y nos hemos dado un plazo de no más de 3 meses para analizar la situación actual y en el caso de que la situación no mejore, tomar las decisiones oportunas.
Estas navidades se cerrará al tráfico calle Mayor y Gran Vía. ¿Cree que es una medida arriesgada, que provocará caos circulatorio?
Sobre esto, dos cuestiones. La primera, las primeras peatonalizaciones que se hicieron en el centro comercial de Madrid (Montera, Preciados…) se hicieron bajo el mandato del PP y los ingresos que se encuentran en esa zona han aumentado ostensiblemente en ese tiempo porque la gente camina y pasea por la calle y hay más incentivos para comprar que si uno pasa con el coche. Estamos a favor de fomentar el comercio en el centro de la ciudad. La cuestión del cierre parcial de la Gran Vía ahora en Navidad tiene que ver con que en realidad es un cierre que se produce todos los años lo que pasa es que se producía de manera caótica porque cuando hay miles de personas caminando por las calles de ciudad y se convierte en un peligro, entonces lo que pasa es que, sin haberlo planificado previamente, los agentes de movilidad y la Policía Municipal, en los últimos años, han tenido que cortar el tráfico, decidiéndolo en el momento. Nosotros lo que hemos propuesto, algo mucho más estratégico, es analizar que si esa situación se va a producir pues es mejor que lo hagamos desde el principio, que lo hagamos informando a la población y que la gente lo sepa. Creemos que esto será bueno porque en Madrid, en Navidad sobre todo, se camina por el centro y hay miles de personas que quieren ir de compras andando en Navidad. De lo que se trata es que todo eso se haga en las mejores condiciones de seguridad. Nosotros creemos que va a ser una medida muy buena, tanto para el cliente y el conjunto de la ciudadanía, como para los comerciantes que lo van a notar en sus ventas.
¿Se plantea el Consistorio el transporte público gratuito los días en que exista en Madrid más contaminación? Ya se hace en otras ciudades.
No sólo se lo plantea sino que así se lo hemos comunicado a la Comunidad de Madrid, al Consorcio General de Transportes de la Comunidad de Madrid que es quién decide. Aquí hay una incomprensión a menudo. La gente piensa que las tarifas, las rutas, las frecuencias de los trenes y de los autobuses depende del Ayuntamiento de Madrid. Y, por un lado, el PP vendió las acciones que el Ayuntamiento de Madrid tenía en el Metro, por lo tanto, nosotros no tenemos competencia en el Metro. Por otro lado, el organismo encargado de todas estas cuestiones es el Consorcio General de Transportes de Madrid donde tiene la mayoría la Comunidad de Madrid, en este caso, Cristina Cifuentes del PP. Nosotros hemos apostado de forma explícita por la gratuidad en los días en que haya que aplicar el protocolo de contaminación en episodios de alerta. También se han pronunciado a favor el PSOE y Ciudadanos y el PP ha dicho que hay ciertas dificultades económicas. Claro, implica que el Consorcio, la EMT y el Metro, esos días recaudan menos. Pero es algo razonable, que se hace en otras ciudades y nosotros, junto con los otros dos grupos, vamos a llevar esta propuesta en el Ayuntamiento de Madrid y en la Asamblea.
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Se plantea el Consistorio el transporte público gratuito los días en que exista en Madrid más contaminación? Ya se hace en otras ciudades.
No sólo se lo plantea sino que así se lo hemos comunicado a la Comunidad de Madrid, al Consorcio General de Transportes de la Comunidad de Madrid que es quién decide. Aquí hay una incomprensión a menudo. La gente piensa que las tarifas, las rutas, las frecuencias de los trenes y de los autobuses depende del Ayuntamiento de Madrid. Y, por un lado, el PP vendió las acciones que el Ayuntamiento de Madrid tenía en el Metro, por lo tanto, nosotros no tenemos competencia en el Metro. Por otro lado, el organismo encargado de todas estas cuestiones es el Consorcio General de Transportes de Madrid donde tiene la mayoría la Comunidad de Madrid, en este caso, Cristina Cifuentes del PP. Nosotros hemos apostado de forma explícita por la gratuidad en los días en que haya que aplicar el protocolo de contaminación en episodios de alerta. También se han pronunciado a favor el PSOE y Ciudadanos y el PP ha dicho que hay ciertas dificultades económicas. Claro, implica que el Consorcio, la EMT y el Metro, esos días recaudan menos. Pero es algo razonable, que se hace en otras ciudades y nosotros, junto con los otros dos grupos, vamos a llevar esta propuesta en el Ayuntamiento de Madrid y en la Asamblea.
Ha presentado con la alcaldesa el programa de Navidad de 2017. ¿Qué novedades esperan a los madrileños?
Habrá Cabalgata, habrá conciertos, habrá belenes, habrá muchas actividades en los distritos. Una de nuestras prioridades es descentralizar, que la actividad cultural y de ocio en la ciudad de Madrid no esté sólo concentrada en la almendra central sino también procurar que un vecino de Villaverde o de Hortaleza no tenga que recorrerse casi una hora para llegar a algo. Otra de las novedades será las actividades en los distritos, también que el centro se va a desplazar a otras zonas de la ciudad, no sólo la Cabalgata sino también otro tipo de actividades que se van a realizar en otras zonas de la ciudad.
¿En qué consiste la campaña consistorial #LoDecideJuanBonilla?
Es una campaña de promoción de una herramienta que, por una parte es innovadora en lo que tiene que ver con Madrid pero por otra parte muy habitual en muchas ciudades de nuestro entorno europeo que es la página Decide.madrid.es que es una agenda en la que se puede proponer mejoras, iniciativas, actividades o propuestas de gestión pública que las proponen y votan los vecinos. Esto se aprobó hace ya un año, si no me equivoco en febrero se hará la primera votación de las propuestas que han sido mejor valoradas por los participantes de la página web y creemos que es una muy buena forma de combinar la democracia representativa, que cada 4 años votemos y elijamos a nuestros representantes, es apostar por nuevas formas de democracia directa que suceden en Estados Unidos, en Suiza…y que en Madrid no teníamos. Un grupo de padres en un barrio de nueva construcción no tienen una escuela infantil para sus hijos, pues se ponen de acuerdo, consiguen que todo el distrito les vote y ponen en marcha una medida vinculante para el Ayuntamiento, en eso consiste.
Esta semana se reunió Manuela Carmena con el ministro de Fomento para abordar el tema de la Operación Chamartín. ¿Cuándo se desbloqueará esta situación que tiene en vilo a muchos vecinos y comerciantes?
Por un lado, la Operación Chamartín llevaba en concreto unos 23 años enquistada. En todo ese tiempo el desarrollo norte de la ciudad de Madrid había estado paralizado porque las administraciones de Renfe, de Adif, del Ministerio de Fomento, de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid, todas en manos del mismo partido en los últimos 10 años no se pusieron de acuerdo en cómo realizar ese desarrollo. Nosotros hemos llegado, y con mucha celeridad diría, en menos de un año y hemos hecho una propuesta alternativa porque entendemos que modelo que estaba planteado es un modelo fracasado. Todos en España hemos vivido las consecuencias de los pelotazos urbanísticos y de cuando las ciudades crecen sobre la especulación y las consecuencias son que si esa burbuja se hunde hay centenares de miles de desahucios y centenares de miles de pérdidas en puestos de trabajo y por eso no es nuestro modelo, no es el modelo que han elegido los madrileños. Pero sí creemos que la zona norte de la ciudad hay que desarrollarla, mejorar su movilidad y apostar por su desarrollo. Por eso hemos propuesto otro desarrollo urbanístico en el que hay viviendas, comercios e industria pero más ajustada a lo que creemos que son las necesidades de la demanda. Esa razonable propuesta ya ha sido aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Madrid. La Operación Chamartín, tal y como la conocíamos, no existe, ha sido desestimada por este Ayuntamiento y ahora se trata de que nos sentemos y eso es lo que ha hecho la alcaldesa con el ministro de Fomento y el resto de las administraciones a acordar de qué manera podemos ponerla en marcha. Seguro que nuestra propuesta es mejorable y vamos a hacer lo posible para acordarla con todo el mundo porque es una prioridad.
¿Cómo está funcionando la radio Pública M-21?
Está en pruebas todavía. Se puede escuchar pero aún está en período de pruebas. En enero comenzará ya su programación oficial, firme y continuada. La verdad es que es un proyecto que nos gusta mucho, que tiene como objetivo revalorizar y poner en valor además de difundir las muchísimas actividades culturales que se hacen en la ciudad de Madrid. Madrid es una ciudad muy viva, muy rica, que es puntera en el resto de Europa, que sale en las mejores revistas, en los mejores programas, por los conciertos, las exposiciones y sin embargo no tenía un altavoz público para explicar todo eso que sucede, que toda esa riqueza cultural existe y entonces la radio está dirigida fundamentalmente a poner en valor y difundir todo ese tejido cultural que hay en Madrid. No será una radio política sino una radio fundamentalmente de contenidos culturales que además, tiene una segunda parte que a mí me gusta mucho, que es una emisora-escuela. En la radio municipal de Madrid se formaron, después de que la pusiera en marcha Tierno Galván, algunos de los más reputados periodistas que están en Cope, en Marca, en los grandes medios de comunicación. De hecho, los dos padrinos de la emisora son Luis del Olmo e Iñaki Gabilondo.
¿Cuándo se ejecutarán los cambios de calles atendiendo a lo dictado por la Comisión de la Memoria Histórica?
Pues hemos empezado, siguiendo los dictámenes de la Comisión, a aplicar la Ley de Memoria Histórica, que es una ley vigente, que no hemos hecho nosotros y que ninguno de los gobiernos ha derogado. Se han ejecutado en aquellas comunidades autónomas donde no gobernaba el PP., en Madrid no, por ejemplo. Por eso la estatua de Franco que había en Nuevos Ministerios pudo retirarse porque era una clara violación de la Ley de Memoria Histórica. Hemos puesta en marcha esa Comisión de Memoria Histórica para tratar de llegar al máximo consenso con los grupos políticos, es una Comisión formada por expertos, historiadores propuestos por los partidos políticos y esa Comisión comenzó a hacer propuestas. Hemos retirado algunas medallas de honor, condecoraciones que Madrid en tiempos franquistas había otorgado a personas que no habían hecho mucho por la paz en nuestro país y ahora seguiremos con las calles. Ya hubo una propuesta que salió del pleno y a partir del año próximo empezará a producirse este cambio definitivo.
¿Cree que la prensa ha sido especialmente crítica co
n la gestión de Carmena en el Consistorio?
Creo que hemos generado mucha expectación, mucho interés. Yo siempre lo pienso así: ¿Alguien recuerda el nombre de algún concejal de hace 3 años en el Ayuntamiento de Madrid? Probablemente, la gente que sigue la prensa local sí, pero más allá de la prensa estrictamente local dudo mucho que nadie en Burgos, en Sevilla o Barcelona supiera quién es la delegada de Cultura anterior, sin embargo, la delegada de Cultura actual, Celia Mayer ha estado en las tertulias de todas las teles españolas. Todo el mundo sabe quién es Guillermo Zapata porque le han hecho un juicio del que finalmente ha salido absuelto. Hemos generado mucha expectación, los medios nos han seguido con mucho interés, que eso a veces es difícil porque implica tener un foco muy grande encima. Hemos sido desde fuera de la institución, antes de llegar aquí, exigentes con los partidos, con las instituciones, hemos sido activistas que nos hemos dedicado a protestar y reivindicar la mejora de la vida en nuestras ciudades y por lo tanto, entendemos que ahora nosotros rindamos cuenta por esas exigencias.
Teniendo en cuenta que Manuela Carmena va a estar sólo una legislatura. ¿Se visualiza como alcaldesa?
No forma parte en absoluto de nada de lo que estoy pensando ahora. Soy una humilde y feliz portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Me gusta muchísimo la política municipal porque es muy concreta porque los problemas los ves muy de cerca y las soluciones son muy concretas, sin grandes palabras. No estoy pensando en absoluto en algo parecido a la Alcaldía.
