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Sánchez Mato: «Nosotros no hemos dividido a la izquierda, han sido Errejón y Carmena»

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Hace menos de un año le preguntamos cómo se iba a conformar Ahora Madrid de cara a las elecciones municipales. Mostró una postura optimista sobre ello, pero meses después se presentan por un lado Más Madrid y por otro Madrid en Pie con usted a la cabeza ¿Qué ha ocurrido en estos meses?

Nosotros, en primer lugar, seguimos reivindicando desde Izquierda Unida la importancia y el valor que tuvo y tiene esa fórmula de confluencia que se llamó Ahora Madrid. Nos reivindicamos herederos de ese movimiento colectivo, de muchísimas personas, más allá de las organizaciones políticas y movimientos sociales con un posicionamiento de izquierdas. Ahora Madrid ha supuesto un gran avance en esa línea de ampliar la gente movilizada. Lo que ocurre es que en estos cuatro años hay quienes han considerado que esa fórmula estaba agotada, no nosotros.

A nosotros nos hubiese gustado es que se hubiese reeditado Ahora Madrid, potenciando la fórmula con los elementos que han fallado en estos cuatro años. Ha habido fallos que tienen que ver con la desconexión de las bases. El hecho de gobernar nos tendría que hacer estar más cerca de la gente y no más alejado. Ese tipo de cosas han supuesto los mayores problemas que se han producido en estos cuatro años: el verticalismo en las decisiones -cuando se han cambiado ejes estratégicos que venían en el programa electoral- ha causado mucho daño.

Hay gente que considera que la fórmula de Ahora Madrid, que permitió gobernar en Madrid, no era válida; pero no hemos sido nosotros. vamos a intentar reeditarla en la candidatura que hemos hecho con los compañeros y compañeras que nos situamos dentro de Madrid en Pie -II, Bancada y Anticapitalistas-.

 

¿Cuál es la ponderación de lo que ha dificultado el continuar con la fórmula: las desavenencias internas o las políticas llevadas a cabo?

Tienen mucho que ver ambas. Cuando hablamos de cómo adoptar las decisiones y cómo actuar ante los problemas concretos que surgen de la acción de Gobierno, se puede optar por una solución más vertical -en la línea de sentencias inapelables que se dictan desde el Gobierno y las bases obedecen- o la que otros pensamos, que es que determinadas modificaciones de las líneas de Gobierno a realizar tienen que ser tomadas por la asamblea que nos debe llevar al Gobierno.

En el proceso de democracia radical en las organizaciones hay gente que dice que ‘son procesos internos’; sí, ‘son procesos internos’, pero que tienen que ver con las cosas que llevas como acción de Gobierno, sus medidas políticas concretas. Es distinto el hecho de que haya dinero para los barrios en cantidad muy superior al año anterior a que se acepten los recortes que impone la derecha. Si encima, a la hora de decidir una cosa u otra, no se adoptan mecanismos democráticos radicales, tenemos un problema.

 

En esa dualidad de positivismo y negativismo ¿Cuál es el balance positivo de la fórmula de Ahora Madrid?¿Qué se lleva?

El balance es muy positivo. Es un avance que tiene que ver, no sólo con la implantación de líneas políticas que la ciudad tenía olvidadas -movilidad, recuperación del peso de los barrios, potenciación en materia de transporte público…-. Ha habido grandes avances, pero pensamos que podrían haber sido mayores y que nos hemos dejado muchas cosas por hacer, entre otras cosas, por dejar en el camino a la gente que está gobernando. Intentamos recuperarlo. Tenemos que reconocer la acción de Gobierno, porque hemos tenido mucho que ver en Izquierda Unida o el resto de organizaciones de Madrid en Pie.

Hay un balance positivo de la legislatura y un gusto amargo de que podría haber sido muchísimo mejor. La ciudad necesita que vayamos mucho más deprisa que a la velocidad a la que se están abordando los problemas.

Cuando hay más de 20.000 personas con problemas de vivienda, con necesidad habitacional urgente, aunque no tengamos la competencia, entendemos que tenemos la incumbencia de resolver el problema. Que se haga a una velocidad a la que hemos ido es algo que a muchos nos parece que hay que cambiar. Ese impulso es el que queremos dar con la candidatura que encabezo.

 

Ha ido con muletas el Gobierno sostiene ¿Le ha faltado ambición para proyectar?

Claro. Hay una parte de inflexión a finales de 2017, que se produce un parón a la hora de insuflar recursos económicos y realizar políticas. A nadie se le escapa que para realizar un plan de Gobierno hacen falta recursos y presupuestos, también buenas palabras, pero sobre todo dinero. Ese dinero dejó de fluir a partir de 2018 y se consideró que era mejor cumplir determinados objetivos presupuestarios impuestos por el PP y eso ha ido en detrimento de la realización de las obras, actuaciones, programas, que son imprescindibles para la ciudad. El dinero está en el banco y hay muchos baches en las calles.

 

Ese PEF le costó su Concejalía de Hacienda bajo el argumento de remodelación de Gobierno ¿Cómo vivió esos momentos?

Fue un cese. Es amargo desde el punto de vista personal. Estaba trabajando y se dio un viraje a las políticas que se estaban llevando a cabo. A parte, tuve pesar político por el hecho de que teníamos una capacidad de abordar en cuatro años lo que en décadas no habían sido capaces de acometer en la ciudad. Ese sabor amargo de que era posible, y sin embargo el propio Ahora Madrid -en este caso una parte de Ahora Madrid- no quiso seguir siendo audaz y seguir cumpliendo con las medidas del programa electoral, no por capricho, sino por demanda de las bases.

De la gente que necesita un techo, de la gente que precisa de otro tipo de actuaciones en materia cultural, de mantenimiento de los coles, las propias actuaciones en los centros de mayores… Estamos hablando de un montón de cosas, algunas se han llegado a hacer -con retraso- y otras no se han hecho, nopor falta de dinero, sino por falta de voluntad política. En Madrid en Pie defendemos que sabemos hacerlo, como lo hemos demostrado en la primera parte de la legislatura. El dinero tiene que convertirse en mejores políticas públicas para la gente de Madrid y no en números negros abultados en las cuentas bancarias del Ayuntamiento.

 

Al margen de ese ‘sabotaje’ que las distintas ramas de Ahora Madrid utilizaron como apelativo a la hora de definir la actuación del PP, se enfrentó la cooperación con el Gobierno central y la desobediencia ¿Se podía permitir el ciudadano el pulso con el Gobierno central y que éste bloquease la acción del Ayuntamiento?

Yo no he vulnerado ninguna ley. Eso que se suele decir por parte de algunas personas de que desobedecíamos al Ministerio de Hacienda no es cierto, no es verdad. Utilizamos los mecanismos de la ley para impulsar las medidas presupuestarias. No cometí ninguna vulneración de la ley. Lo que ocurre es que hay quienes pensaban que era mejor que nos viera con simpatía el PP. Pero esa simpatía nos obligaba a seguir sus políticas, y si hacemos sus políticas, casi que mejor que nos afiliemos al PP y las hagamos desde ahí. Nosotras pensamos que hay que hacer políticas diferentes, por supuesto en el marco de la legislación, que por cierto, nos hemos preocupado en cambiar.

Mientras está esa legislación, la cumplimos, pero hay formas que permitían el impulso a la acción de Gobierno, como la que defendemos, y otras que pasaban por reportar algunas opciones. La gente de Madrid tiene que pensar cuál es la que le beneficia a cada una de ellas: tener 1.200 millones de euros parados en las cuentas bancarias del Ayuntamiento o si prefieren el impulso de esas políticas para que haya mejores parques, jardines, centros culturales, centros de mayores arreglados, baches arreglados, una política de movilidad potente, vivienda.

 

Paralelamente a ese PEF ha hablado en varias ocasiones de que se ha cedido ante los grandes poderes, principalmente en el ámbito urbanístico ¿En qué ha cedido Ahora Madrid?

 Es muy claro que nuestra oposición a esos grandes proyectos urbanísticos, pero no por capricho o por posición ideológica, sino porque esos proyectos fueron criticados y negados como posibles y buenos por las propias bases de Ahora Madrid cuando conformaron el programa electoral. Lo hicieron diciendo ‘sí’ a una Operación Chamartín que pusiera en el centro la vivienda pública en régimen de alquiler social, la que necesitan nuestros y nuestras jóvenes, nuestros y nuestras mayores…

Para que ese tipo de cosas se puedan hacer, puedes optar como Ayuntamiento en poner la vivienda pública social en el centro, o no. Si la pones, lo que ocurre es que los grandes operadores inmobiliarios, las grandes empresas constructoras, hacen menos negocio y no les gusta; les gusta más centros financieros y vivienda cara. Las administraciones públicas debemos saber a quién servir: a esas grandes empresas  o a la ciudadanía en general.

Nosotros lo tenemos claro: servimos a la ciudadanía y no estamos de acuerdo con ese tipo de desarrollos urbanísticos. Pero eso no sólo lo defiende Madrid en Pie, sino el conjunto de Ahora Madrid. Los que tienen que explicar porqué cambiaron son las personas de Ahora Madrid que lo defienden. Hay que decirle a la gente que es perfectamente posible hacer desarrollos poniendo en medio medidas saludables. Hay un problema, que no está el negocio o que éste no es elevado para esas empresas. Tres de cada cuatro metros cuadrados son de suelo público, por lo que no estamos hablando de que sea demasiado pedir que en suelo público se haga vivienda pública. Un disparate es coger ese suelo público, estar llorando por todas las esquinas porque tenemos un problema de vivienda en la ciudad, y entregar el suelo al BBVA y a San José para hacer vivienda de lujo o negocios.

 

Ese proyecto ha ido avanzando y ha contado con un consenso, no quizá de todas las bases de Ahora Madrid, pero sí de parte de sus representantes, contando también con la representación de otros sectores de la población, como son PSOE, Cs y PP. Al final es una medida que ha contado con el beneplácito de toda esa parte de la ciudadanía

Pues el conjunto de la ciudadanía representada en esos partidos nos ha traído en este momento a la situación de precariedad, de falta de vivienda… la gente verá si quiere fiarse de un PSOE que en su momento hizo eso con el suelo público, ya que el primer convenio lo firmó el PSOE con Josep Borrell como ministro de Fomento. Eso lo han ido continuando dando cada vez más ventajas a la parte privada por diferentes gobiernos del PP. La gente verá si quiere ese amplio consenso del bipartidismo apoyado por Más Madrid y si piensan que eso va a solucionar el problema de la vivienda, o piensan que hay que cambiar el rumbo.

Se dijo que liberalizando el suelo la vivienda iba a bajar de precio. El tiempo ha demostrado que eso que criticamos era falso. Nosotros simplemente hemos dicho que la alternativa es otra, que hay que cambiar de rumbo, pero nos vienen con las mismas recetas que dieron un resultado concreto. La gente sabrá si se quiere volver a creer las mentiras y falacias que lo único que hacen es engordar las cuentas de resultados de unos privilegiados.

De todas maneras, no solo nos quejamos de la Operación de Chamartín. Nos quejamos de que haya desarrollos urbanísticos que no hay que hacer nuevos porque ya están; barrios como El Cañaveral, en Vicálvaro, que no tienen equipamientos públicos. El Ayuntamiento y la Comunidad dice que se puede construir vivienda y equipamientos pero no hacen luego su trabajo ni Comunidad ni Ayuntamiento. hemos trabajado a brazo partido desde la Junta de Vicálvaro para que haya una parcela a disposición de la Comunidad para que en el futuro hagan un centro de educación de Primaria y otro de Secundaria.

A día de hoy, los vecinos de esos barrios están como los colonos del antiguo oeste, sin equipamientos públicos, sin transporte de Metro, sólo con una línea de EMT que hemos peleado. No tiene lógica. ¿Queremos desarrollos urbanísticos nuevos cuando no somos capaces como administraciones públicas de equipar a los que ya existen? Hablo de El Cañaveral, pero en el Ensanche de Vallecas los vecinos dicen el tipo de déficit que tienen en los barrios; en el propio distrito de Latina estamos con escasez de equipamientos, con falta de centros de mayores, que los hechos están petados.

Pero para eso no hay tiempo y nos dedicamos a pensar a hacer centros de negocios. Si no somos capaces de equipar los distritos consolidados con viviendas construidas, sin dedicarles dinero, cómo vamos a hacer las infraestructuras necesarias para cerrar la ciudad por el norte, que no decimos que no haga falta, por descontado.

 

Entrando un poco más en los partidos ¿Qué diferencias existen entre Más Madrid y Madrid en Pie -ya que beben del mismo nicho electoral-? Antes comentaba que una parte de Ahora Madrid ha apoyado a la dupla de PP y PSOE ¿Ha cogido los vicios del bipartidismo Más Madrid?

Nosotros tenemos un programa muy potente para ilusionar a la gente y no creo que debamos dedicar tiempo a criticar a los que han adoptado otras posiciones, pero en este caso, el espacio de la izquierda transformadora ha sido abandonado por Más Madrid y lo han dejado huérfano. Nosotros intentamos responder a esa necesidad de la gente que busca un Madrid mejor, con una vida más digna de ser vivida. Ese tipo de elementos precisan de políticas públicas potentes. Reducir el desequilibrio en nuestra ciudad, en el que importa el código postal a la hora de contabilizar la esperanza de vida demuestra que hay un problema.

Hacen falta políticas públicas que se traducen en dinero para mejorar la ciudad, que haya actividades que vayan a reducir o eliminar el absentismo de nuestros centros educativos, que nuestros chavales y chavalas no tengan casa de apuestas que son la heroína del siglo XXI y que les comen la mente. Hay gente que prefiere en que la libertad de mercado lo va a arreglar todo: ahí están PSOE, PP, Cs y, desgraciadamente, Ahora Madrid.

 

Con ese compendio de siglas de la izquierda complica el formar un Gobierno de izquierdas. En una encuesta se advertía de que los votos de Izquierda Unida podían restar peso a Más Madrid ¿Es coherente el haber dividido la izquierda?

Dividir es una mala estrategia, pero nosotros no hemos sido quienes han dividido a la izquierda, sino Errejón en la Comunidad y Manuela Carmena en Madrid. Nosotros estamos en el mismo sitio. No podemos dejar tirada a la gente que tiene un proyecto político diferente para la ciudad. Nosotros apelamos a la gente a la que se le ilusionó en 2015 y a la que no dio tiempo a ilusionar. Queremos ilusionar en 2019 y apelamos a ello. Nos hubiera encantado que hubiésemos podido hacerlo bajo bases programáticas de consenso y acuerdo con la gente que abandonó el espacio. No se nos puede responsabilizar de que, habiéndonos quedado en el lugar donde estábamos, creamos que debemos tener una presencia de institución.

Repito, lo hacemos de forma positiva. Madrid necesita una alternativa política desde la izquierda, transformadora, audaz, valiente, que apele a todos esos derechos imprescindibles para tener una ciudad mejor. Nosotros y nosotras vamos a protagonizar dicho efecto, pero no contra nadie, sino en favor de esa mayoría social, dispuestos a acordar con todos y todas las que en un momento dado podamos constituir un Gobierno o alternativas concretas.

Hay quien piensa que nosotros somos incapaces de llegar a acuerdos. No sólo conseguí acuerdos con el PSOE para aprobar presupuestos, claramente expansivos y buenos para la ciudadanía, sino que la mayoría de proposiciones de Latina y Vicálvaro son aprobadas por unanimidad. Pocas suponen una confrontación de bloques. Están quienes queremos que se resuelva ese desequilibrio territorial de desigualdad que existe en la ciudad y quienes no les importa perpetuarla.

 

Ha acuñado muchas veces el término ‘personalista’ a la hora de abordar la división en Ahora Madrid, pero los cabeza de lista de IU, Anticapitalistas y Bancada Municipalista son los denominados ‘concejales díscolos’ de Carmena

Estamos en las antípodas del personalismo por el carácter de las personas y de la lista completa que va y por cómo se han conformado, con primarias proporcionales. En absoluto hay nada de personalismo, ya que nace de la base, que nunca debió abandonar Ahora Madrid. El planteamiento de listas impuestas, bloqueadas, era imposible de conjugar con lo que venían a contar las primarias.

 

A modo de resumen ¿Cuáles son los postulados principales que presentan?

Próximamente presentaremos el programa y las medidas concretas. Algunas que he apuntado las quiero dejar claras: avanzar en la emergencia habitacional, la vivienda inmediata y la provisión de vivienda barata, pública, a disposición de la gente, habrá medidas concretas que lo harán posible; esa actuación radical y visceral contra la desigualdad en la ciudad de Madrid, con políticas públicas expansivas; me duele cada una de las personas desempleadas en Madrid cuando hay servicios públicos que no se prestan por funcionarios públicos, es un problema que debe ocupar parte de nuestro trabajo; movilidad, potenciando el Plan A del Aire. Esos son los ejes fundamentales para actuar. Muchos de esos ejes nacieron con Ahora Madrid pero se han quedado en el camino.

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