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Abierto el nuevo paso que conecta la colonia Virgen de Begoña con el Hospital Ramón y Cajal

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Mejorar y construir nuevas infraestructuras para ganar en competitividad y generar riqueza son los beneficios de las obras de remodelación del polígono industrial Herrera Oria y la construcción de un paso inferior bajo el ferrocarril. Este túnel mejora la conexión viaria del polígono y facilita la relación peatonal de éste con el Hospital Ramón y Cajal y la colonia Virgen de Begoña. Ambas actuaciones se han desarrollado de forma paralela para regenerar el tejido industrial y reforzar la cualificación del actual polígono, promoviendo la implantación de un sector industrial más moderno y competitivo.

Remodelación urbanística
La adecuación de los viarios, que incluye la eliminación de zonas terrizas, la mejora de las calzadas y una nueva reestructuración urbanística del espacio público -además de una ordenación de la circulación y el aparcamiento, la mejora de la movilidad y la ampliación del espacio peatonal- han sido las principales actuaciones llevadas a cabo dentro de este proyecto, cofinanciado, vía subvención, por el Instituto Madrileño de Desarrollo (IMADE. La inversión ha alcanzado los 2.674.269,08 euros.

La remodelación ha afectado a la avenida Cardenal Herrera Oria (entre las glorietas Llodio-Orduño y Llano Castellano), las calles Francisco Sancha, Valdegovía, Llodio (entre Lezama y avenida del Cardenal  Herrera Oria), Orduña (entre Lezama y avenida del Cardenal  Herrera Oria), Lezama y Salcedo.

En cifras, el polígono de Herrera Oria cuenta ahora con más de 7.600 nuevos metros cuadrados para el peatón, 23.112 m2 de aceras renovadas, 28.180 m2 de nuevas calzadas, un alumbrado público más eficiente -con 118 lámparas renovadas- y 10 soportes de nueva instalación para motos y bicicletas.

Nuevo paso inferior
Los trabajos se completan con la nueva infraestructura construida bajo la línea ferroviaria de Cercanías (C-8) en la calle Antoniorrobles. Una infraestructura que corrige la anterior conexión, de escaso gálibo, estrechas aceras para los peatones y que sólo permitía la circulación alternativa de vehículos. Este nuevo túnel, muy próximo al antes existente, conecta las calles Francisco Sancha y Antoniorrobles, aumentando la fluidez de las comunicaciones y mejorando la seguridad viaria.

Además, y para no interrumpir en ningún momento el servicio de Cercanías, que tiene una elevada frecuencia en esa zona, el Ayuntamiento ha utilizado una técnica denominada "cajón empujado". Consiste en la construcción del paso inferior junto al terraplén ferroviario y su posterior empuje, mediante gatos, hasta su colocación bajo la plataforma de las vías. El cajón, de hormigón armado, tiene sección rectangular de nueve metros de anchura libre, con una calzada de siete metros y aceras de seguridad, de manera que el gálibo libre para el tráfico es de cinco metros y medio.

Gracias a esta técnica ha sido posible independizar el tráfico rodado del peatonal, que ahora utilizará, con exclusividad, el viejo túnel que ha sido remodelado con un nuevo pavimento de adoquín de hormigón y dotado de su correspondiente alumbrado.

Mejora de la accesibilidad
Otra de las dificultades era salvar el desnivel (superior a 10 metros) que existía entre la Colonia Virgen de Begoña y la calle Antoniorrobles, es decir, entre la estación de Metro y el Hospital Ramón y Cajal y el polígono Herrera Oria, hasta ahora conectados por una escalera. Una nueva rampa de 110 metros de longitud y dos de ancho facilita ahora la accesibilidad universal en el ámbito intervenido, especialmente entre el centro médico y la estación de Metro.

La construcción de este nuevo paso, también cofinanciado por el IMADE, vía subvención, ha supuesto una inversión de 1.352.037,32 euros.

 

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