El asentamiento chabolista del barrio Virgen de Begoña ya es historia. El pasado día 11, las palas de las excavadoras entraron en los terrenos y se llevaron por delante las más de 20 chabolas instaladas en la zona, chabolas que, en algunos casos, llevaban ocupando este terreno desde el pasado verano.
Han sido meses de lucha por parte de los vecinos, para los que éste es ya el cuarto desalojo que se produce en los últimos 10 años. Y para Mª Ángeles Sánchez, presidenta de la recién creada AA.VV. de Begoña, “no será el último. Estamos muy satisfechos con la forma en que se han producido los desalojos, pero este es el principio de la principal lucha que tenemos ahora por delante: que estos terrenos dejen de estar abandonados, que se identifiquen sus dueños y se les obligue a cumplir con la Ley del Suelo”.
Y es que ésta es la base del problema: hace aproximadamente 25 años que fueron expropiados, y siguen sin ser usados, y sin estar vallados, características que, unidas a su buena situación -entre las vías de Chamartín y carreteras-, hace que sean terrenos muy ‘jugosos’ para continuos asentamientos.
Los propietarios de los terrenos no están claros, hay algunos privados, otros pertenecen al Ayuntamiento, y otros están dentro de la famosa ‘Operación Chamartín’. Por esta razón, el tema del vallado, que es el objetivo principal que buscan ahora los vecinos, se complica, al igual que se ha retrasado la decisión del desalojo, por la lentitud en las ac-ciones burocráticas necesarias antes de llevar a cabo la orden.
La nueva AA.VV. de Begoña
A raíz de la necesidad de una coordinación en las acciones para conseguir el desalojo, ha nacido una nueva AA.VV, la de Begoña, que cuenta ya con 40 socios y que espera convertirse en el cauce de comunicación entre los vecinos de Begoña, un barrio que, según ellos mismos, “está abandonado”.
Concretamente es esta Asociación la que, al cierre de esta edición, ha convocado para el día 18 una concentración en los terrenos de Llano Castellano, para exigir su vallado, y que no se conviertan así en un foco de basuras y escombros, ni se vuelvan a producir asentamientos en ellos. Ni la reciente afirmación del alcalde de Madrid sobre el “inminente” cierre de la ‘Operación Chamartín’, que apresuraría la localización de propietarios han calmado los ánimos de estos vecinos que, directamente, “no se lo creen”. Su lema ‘No al basurero, por el vallado del terreno ¡Ya!’.
