El Centro de Especialidades de Fuencarral cerró sus puertas el 1 de marzo por deficiencias estructurales, según la Comunidad de Madrid. Ahora, los vecinos de Fuencarral han accedido al expediente del edificio y han apuntando que la Consejería de Sanidad llevaba desde 2010, sin acometer las obras de mantenimiento requeridas por los servicios municipales madrileños.
La asociación vecinal La Unión de Fuencarral, que celebrará una asamblea el 17 de marzo, ya ha manifestado en un comunicado su "indignación" porque siguen esperando que oficialmente se les haga llegar el informe técnico del edificio, además de una reunión con el consejero del ramo, Javier Fernández-Lasquetty, al que le solicitaron un encuentro.
Según el informe consultado por los vecinos, los problemas vienen del año 2002, cuando se detectaron las primeras fugas de agua, y se reformó la mitad del edificio. "El resto de la obra nunca se realizó, a pesar de que en ese mismo año se solicitó la licencia correspondiente por parte de la Gerencia del Hospital La Paz", han afirmado. Sin embargo, la "negligencia" de la Consejería ha alcanzado "niveles escandalosos" a partir de abril de 2010, cuando, según señalan, el edificio pasó la Inspección Técnica de Edificios. "Desde entonces, la Consejería de Sanidad no ha realizado ninguna de las obras requeridas por los servicios municipales, para solucionar unas deficiencias que se deben a la falta de mantenimiento del inmueble y ni siquiera ha dado respuesta escrita a los requerimientos de la inspección", han asegurado los vecinos.
No es un cierre definitivo
La viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores, quien ya mantuvo una reunión con los vecinos en enero, ha adelantado que la Comunidad no cierra la posibilidad de que el edificio se rehabilite en un futuro, si las condiciones económicas de las arcas municipales madrileñas mejoran.
Las consultas del CEP de Fuencarral se han trasladado a otras dependencias del centro hospitalario de La Paz. Al respecto, Flores ha precisado que "no se trata de un cierre definitivo, sino un traslado de actividad”
Desplazamiento de los pacientes
El 15 de marzo, durante el último pleno de la Junta de Distrito de Fuencarral, el edil Pedro Zerolo, exigió que a pesar del cierre del CEP, se sigan prestando los servicios de fisioterapia que recibían unos 3.500 pacientes. El objetivo es que los usuarios no tengan que desplazarse a los centros de La Paz, Bravo Murillo, Colmenar Viejo o Peña Grande. La proposición socialista fue rechazada con los votos en contra del grupo municipal popular.
La solución de la Comunidad es que para facilitar el acceso a las nuevas consultas, la EMT ha ampliado el horario de la Línea 137 de autobuses, al ser conscientes de que estos deplazamientos serían "una incomodidad" para los residentes en este barrio del norte de Madrid, según Patricia Flores. Con este servicio los vecinos de Fuencarral tienen acceso directo al centro Peña Grande.
