La Guardia Civil de Tráfico de Burgos, ha intervenido en la A-1, un inhibidor de frecuencia de radar instalado en un Audi A-4, por lo que su conductor y propietario ha sido denunciado. El aparato funcionaba supeditado a un detector de frecuencia y a un discriminador de señales que también llevaba ocultos. Adicionalmente se han abierto dos expedientes sancionadores, el primero por una maniobra antirreglamentaria en la conducción y el segundo por alcoholemia positiva.
Fuerzas del Subsector de Tráfico de Burgos, observaban una maniobra incorrecta por parte de un vehículo, desobedeciendo las indicaciones de una señal vertical. Tras ser identificado el conductor, se le realizó la obligatoria prueba de alcoholemia, arrojando resultados positivos de 0’55 y 0’53 mg/l, por lo que fue denunciado. El “auto-reseteo” de los aparatos detectores de frecuencia, delató su presencia, siendo percibido por los Agentes. Una inspección al vehículo, permitió localizar el emplazamiento, procediendo a desmontar toda la instalación, que ha sido intervenida y depositada a disposición de la Jefatura Provincial de Tráfico.
El conductor se enfrenta a una sanción de 6000 €uros y retirada de 6 puntos del Permiso de Conducción, por interferir o interceptar el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del Tráfico, a los que hay que añadir otros 6 puntos más que lleva aparejada la alcoholemia.