Los primeros en acudir al piso donde se había producido el incendio fueron los bomberos, que accedieron a la primera planta del edificio -donde habitaba la fallecida- y se encontraron con el cuerpo de la octogenaria tirado en el pasillo. Según los servicios de Emergencias de Madrid, la anciana se habría alejado de la habitación donde se originaron las llamas. Los bomberos consiguieron sacar a la mujer al portal y, junto con la Policía, le practicaron una reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los sanitarios del Samur.
Estos últimos continuaron con maniobras de reanimación durante media hora, sin éxito, y sólo pudieron confirmar el fallecimiento de la mujer, que presentaba quemaduras de segundo grado y había inhalado gran cantidad de humo. Por el momento se investigan las causas del incendio.