Un informe publicado por la OMS de la Junta de Vigilancia Mundial pedía «prepararse para lo peor»: una pandemia originada por un «patógeno respiratorio letal»

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ya en el mes de septiembre de 2019 que había que «prepararse para lo peor», aludiendo al riesgo de una pandemia «causada por un patógeno respiratorio letal». En un informe que bien podría haberse escrito, como quien dice, hace dos días debido a la incidencia del coronavirus en las vidas de la población mundial, la institución internacional prevenía sobre las consecuencias que un virus de dichas características tendría en los estados del globo terráqueo.

Bajo el nombre ‘Un mundo en peligro’, la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación hacía un llamamiento «a la acción política para prepararse ante las emergencias sanitarias de ámbito mundial y mitigar sus efectos». Según apostilla el biólogo español, Fernando López-Mirones, dicho informe anual se encuentra financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, así como por el Gobierno de Alemania y la Welcome Trust. «En él se dice literalmente que el mundo debe prepararse para lo peor», indica el experto.

El documento documento incide en el hecho de que en los últimos 50 años, el planeta ha experimentado cada vez más brotes de enfermedades infecciosas. Sin embargo, dicho dato no sería lo más preocupante; sino el hecho de que un alto porcentaje de éstos se debiese a la acción humana. Según reza el texto «algunos de los cuales emergen y reemergen de manera natural y otros se liberan de forma intencionada». «La OMS sabe y tiene constancia de que hay patógenos que se liberan de forma intencionada. No lo pone como pregunta o hipótesis, sino como hecho cierto», lamenta López-Mirones.

Ni quién ni dónde

Según expone el informe de la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación, los «avances científicos permiten crear o recrear en laboratorio microorganismos capaces de causar enfermedades». Llegados a este punto, el organismo advierte del grave riesgo que supondría que un país o, cita, un grupo terrorista utilizara dichos microorganismos como arma biológica. «Las consecuencias podrían ser tan graves como en el caso de una epidemia natural, o incluso peores; igual que sucedería si se produjera una liberación accidental de microorganismos epidemiógenos», alerta.

A este respecto, el biólogo español se pregunta por qué si se tiene conocimiento de esta circunstancia, no se informa en detalle a la población. «Por qué la OMS no dice ni quién ni dónde. Por qué este informe tan extraño», se pregunta. Así, López-Mirones sospecha de que los distintos países crearon una «emergencia ficticia» y hacer ver que ‘viene el lobo’. Para ello pone como ejemplo la movilización en favor del medio ambiente encabezada por Greta Thunberg. «Se había creado una emergencia ficticia y nadie ha hecho caso».