La ciudad de Madrid ya no es la misma de hace diez años cuando se marcó un objetivo encaminado a la sostenibilidad. Sus avances tecnológicos han propiciado la aparición de un nuevo modelo de gestión ambiental que se traduzca en un ecosistema olímpico tan inteligente como la naturaleza. Hoy Javier Rubio, coordinador de Sostenibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, ha sido el encargado de presentar ante los miembros del Comité Evaluador Olímpico un binomio: Medio Ambiente y Sostenibilidad, y un concepto: “juegos inteligentes en una ciudad inteligente”.
Bajo el lema Volver a lo básico, a las energías limpias, al reciclaje, a la tecnología, a la innovación, a la participación ciudadana, a la educación social, a las mejores prácticas, a los juegos verdes y al cero impacto ambiental de los Juegos, se estructura una acción en tres ejes encaminados a la consecución de un ecosistema olímpico: “buen clima, gente unida y una ciudad inteligente”.
En 2003, Madrid comenzó a incorporar las tecnologías de la Información y la Comunicación en el compromiso de convertirse en una ciudad inteligente. Y es que Madrid está dejando atrás el modelo de ciudad del siglo XX adoptando un nuevo enfoque de ecosistema urbano. El Plan Futuro Ciudad de Madrid 2020 y el Nuevo Plan de Desarrollo Urbanístico son ejemplos de ello.
Madrid ha decidido progresar hacia un modelo de ecosistema urbano, desde el que se deriva –explicó Rubio- “nuestro propósito de un nuevo modelo olímpico”, que marque un hito en la Historia de los Juegos: que el Proyecto Olímpico Madrid 2020 pase por crear un ecosistema Olímpico.
Un ecosistema Olímpico que sea “un nuevo modelo de diseño y de gestión compacto, complejo, dinámico, interactivo y flexible. Un nuevo modelo integral. Un modelo en el que la interacción es el eje multidimensional, como ocurre en un ecosistema natural, permitiendo la creación de sinergias que conduzcan a un proyecto olímpico equilibrado, sostenible para una ciudad equilibrada y sostenible”, afirmó.
Y todo esto para que a su vez el proyecto olímpico acelere la transformación de Madrid. Conseguir los Juegos –dijo- ”es una gran oportunidad para dar un salto hacia delante hacia el futuro. La antorcha olímpica iluminará el camino para las ciudades de todo el mundo”.
Un proyecto en línea a la política de ciudad
Organizar unos Juegos es complejo. Requiere una alta dosis de responsabilidad, pero Madrid confía en su capacidad para lograr sus objetivos. Innovar es arriesgado, “pero asumimos los riesgos como un ingrediente básico de la ambición, como todos los deportistas saben. Creemos en Madrid 2020 porque es coherente con nuestro proyecto de ciudad. El ecosistema olímpico encaja con el modelo de ecosistema urbano en el que estamos trabajando. Esta es la base de nuestra confianza y es dónde radica la robustez de Madrid 2020. Madrid 2020 está en línea con la política de sostenibilidad de la ciudad”.
Dos conceptos inspiran el modelo de ecosistema olímpico: “Las personas son lo primero y el conjunto es más importante que la suma de sus partes”. Madrid 2020 integra factores sociales, ambientales y económicos; todas las áreas del Gobierno municipal y todas las políticas municipales. El resultado: un enfoque a la sostenibilidad integral y transversal.
Cero emisiones
Javier Rubio ha repasado todas las medidas de Madrid encaminadas a la reducción de emisiones y ha confirmado que Madrid recoge el testigo de Londres, ciudad que marcó un hito en materia de emisiones pero Madrid apuesta por la huella de carbono cero donde la “eficiencia energética y el uso de energías renovables sean signos de identidad”.
La experta en Medio Ambiente, Graciella Roselló, ha enumerado las mejoras medioambientales que trajeron los Juegos desde Barcelona 92 y ha asegurado que Madrid 2020 está dispuesto a elevar el listón aún más”. Pero cómo conseguirlo.
Primero una política de sostenibilidad avalada por el Consejo Olímpico, segundo la puesta en marcha del Plan Olímpico Ambiental y Sostenible, basado en el documento de Evaluación Ambiental Estratégica desarrollado por el grupo de trabajo de sostenibilidad del proyecto olímpico; y tercero la apertura de un proceso de consulta pública. El COMserá el encargado de diseñar el Plan de Medio Ambiente y Sostenibilidad Olímpico que será ejecutado por el departamento de Sostenibilidad.
