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Mínimo riesgo financiero en Madrid 2020

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Madrid 2020 si carece de algo es de riesgo financiero. Así lo han reiterado en la primera ponencia de hoy, de forma sucesiva, Juan Antonio Samaranch, miembro de la Comisión Ejecutiva del COI; Manuel Parga, director financiero de la candidatura y Pierre Patrick Buffet, experto de PWC, empresa contratada para auditar y realizar el impacto económico de los Juegos de 2020.

La anticipación de la capital española en la construcción de infraestructuras y obras de gran calado, reduce la inversión necesaria para ofrecer “unos Juegos excepcionales” a 2.000 millones de dólares, cifra “totalmente garantizada por los tres niveles de gobierno”, como indicó Samaranch. Esa cuantía, mucho más baja que las de Londres o Río, constituye en los actuales momentos de incertidumbre “una opción segura para el movimiento olímpico. Una inversión mínima, un riesgo financiero mínimo”.

Otro de los factores que han contribuido a reducir el coste ha sido el hecho de que el modelo carezca de costes de alquiler, ya que la mayoría de las sedes son de titularidad pública y se ponen de forma gratuita a disposición del movimiento olímpico. Al estar, además, la mayoría de la sedes operando en funciones análogas a las de los Juegos, las “necesidades son menores de las esperadas”, reconoció Buffet.

Además los poderes públicos correrán con los costes operacionales –seguridad, aduanas, transportes…–, estimados en 200 millones de dólares, una cifra contenida, “dado el alto nivel de los servicios ya existentes en Madrid y en España”, en palabras de Parga.

La confección del presupuesto ha seguido un modelo inclusivo, trabajando estrechamente con todos los socios, las federaciones nacionales, el COE y el CPI y los poderes públicos y ha recogido las sugerencias hechas por el COI.

Capítulos destacables

Parga desglosó algunos de los principales gastos previstos en el presupuesto de Madrid 2020. Por ejemplo los 370 millones de dólares que se invertirán en “nuestra fuerza de trabajo”; más de 400 oportunidades para becarios pagados para que los jóvenes “españoles aprendan y participen en la celebración de los Juegos”; los más de 460 millones de dólares incluidos para conectividad, sistemas de información y mejores servicios a los medios de comunicación; o los 140 millones destinados a mejorar los servicios de transportes y las conexiones, en unos Juegos en los que la cercanía ya de por sí garantiza una movilidad sin problemas.

Capítulo aparte constituye la gastronomía. Con casi 80 millones los responsables de la candidatura quieren aprovechar la cita olímpica para mostrar uno de los puntales de la cultura española. “La familia olímpica –subrayó Parga– será bienvenida con un alto estándar de cátering de todo el mundo y con diversidad, pero sin perder nuestro espíritu mediterráneo”.

La promoción cultural y las ceremonias cuentan con casi 150 millones de dólares, y las actividades de promoción de los propios Juegos, con 160.

La financiación de todo el proyecto correrá a cargo, entre otros, en un 31% del COI y el Programa de Patrocinio Top; el 29% lo aportará la venta de entradas; el 22% los patrocinadores locales y apoyo de los proveedores; el Programa de Licencias supondrá el 3%, y la Lotería, donaciones, etc, sufragará otro 4%.

Impacto económico

Presupuesto ahorrador que, sin embargo, constituye una oportunidad inapreciable para la recuperación económica española y madrileña. Samaranch ilustraba con cifras el impacto económico: son cerca de 5.000 millones de dólares el impacto estimado sobre el PIB; se generarán 83.000 puestos de trabajo a tiempo completo; 800.000 visitantes adicionales para España con un gasto estimado de unos 800 millones de dólares. Además ese aumento de actividad económica y del empleo se traducirá a nivel tributario en un incremento de 1.500 millones de dólares. “Organizar los Juegos implica también un impacto positivo en el bienestar de los ciudadanos, estimado en más de 800 millones de dólares”, subrayó Samaranch.

Los beneficios no acaban aquí. A nivel de proyección internacional, el impacto equivaldría a una inversión de 960 millones de dólares en campañas internacionales de comunicación. “Tal inversión –adelantó Samaranch– podría compararse a unos 700.000 visitantes extranjeros adicionales en el período después de los Juegos y a la atracción de nuevas inversiones extranjeras de hasta 750 millones de dólares”.

Más que patrocinio

El segundo tema de la jornada, Marketing, ha sido detallado por Antonio Garrigues, del bufete Garrigues; Antonio Díaz Almagro, socio principal de Accenture, ambos plenamente implicados con Madrid 2020, y Víctor Sánchez, consejero delegado de la candidatura, quien destacó uno de los valores de los patrocinadores, aquellos que, sólo en Londres contribuyeron con 35 millones a la preparación de nuestros atletas, y con 18 a la de los paralímpicos de esa cita. “Son mucho más que eso. Son socios reales, que se sientan con nosotros en los órganos de gobierno y nos ayudan con su experiencia y dedicación”. Actualmente 25 patrocinadores ya han firmado con Madrid 2020.

Con ellos en el punto de mira, Madrid 2020 cuenta con un Centro Olímpico de Hospitality, ubicado en el parque Olímpico, y otros tres en otras tantas sedes, para que todas las empresas vinculadas a los Juegos los vivan en primera línea y recibir apoyo personalizado.

El programa de patrocinio garantiza el 100% de los espacios de publicidad exterior de la ciudad durante julio, agosto y septiembre de 2020. Además se ha previsto comprar todos esos espacios exteriores garantizados tanto en Madrid como en las subsedes para cederlos al COI, y a todos los patrocinadores. Una doble razón en el origen de esta decisión: “Por un lado se refuerzan las medidas anti-ambush y por otro se maximiza la imagen olímpica y el retorno de los patrocinadores”, explicó Díaz Almagro.

Entradas

Las previsiones cifran en 898 millones de dólares los ingresos por venta de los 7,4 millones de entradas, que representan una afluencia del 83%. Para ello se ha detallado el aforo, precios y recaudaciones estimadas para las 689 sesiones olímpicas y las 300 paralímpicas, y se ha utilizado una segmentación personalizada de cuatro categorías de precios por sede y deporte.

Siguiendo el principio de “juegos para todos”, el 70% del total estarán por debajo del precio medio, cifrado en menos de 109 dólares, y más de un tercio de las entradas costarán menos de 55. En el caso de los Juegos Paralímpicos, la recaudación por taquilla se sitúa en 57,4 millones de dólares, con un nivel medio de venta del 73%. Los precios se sitúan en una media de 25 dólares, costando menos el 55% de las entradas.

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