Era una reivindicación histórica vecinal que, por fin, se ha conseguido. Los 350 metros de vía de suburbano que unían las estaciones de Campamento y Empalme se han enterrado, desapareciendo así una brecha histórica que separaba el barrio de Aluche, por un trazado que discurría entre la Plaza de Daniel de Zuazo y la calle de Tembleque.
Ahora, las vías se han convertido en una zona aflorada de más de 20.000 m2, acondicionada para el tránsito peatonal.
Para la A.V de Aluche, con esta obra se ha logrado una “pequeña victoria”, pero que “ha llegado demasiado tarde, ya que las asociaciones de vecinos y el Ayuntamiento de Madrid incluyeron esta actuación en el Plan Especial de Inversiones, que tenía como fecha de finalización el año 2008”.
El espacio recuperado para el barrio de Aluche es un pasillo verde de 17.000 m2, integrado en la trama urbana, y que permite conectar dos partes del barrio que hasta ahora sólo estaban comunicadas por una pasarela peatonal entre la calle Tembleque y la Avenida del Padre Piquer. Con la creación de esta zona se elimina la contaminación acústica que provocaba el tráfico de los trenes en superficie y mejora las condiciones ambientales.
Se han plantado 159 nuevos árboles, se han creado dos nuevas zonas infantiles y se han instalado tres pistas de petanca para los mayores.
Se han ganado 1.800 m2 de aceras, y se ha reordenado el aparcamiento ubicado en la superficie, con la creación de 83 nuevas plazas sobre parte de la urbanización de la zona soterrada.
65 metros de tendidos aéreos y 3 postes han sido eliminados, además se ha demolido la antigua subestación eléctrica, ahora construida bajo rasante, han sido otras de las acciones de esta actuación, cuyas obras comenzaron a finales de 2008 y que ha tenido una inversión enteramente municipal de 11,9 millones de euros.
La parte crítica de esta obra llega por parte de los vecinos, que creen que aunque según el Ayuntamiento son 21.000 m2 de zona verde, “en el nuevo paseo predomina de manera casi exclusiva el cemento y el hormigón”.
