La huelga, que ha sido convocada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y por CITAM-UPM, afectará a las tres bibliotecas municipales que abren los fines de semana —64 trabajadores—. En principio, la huelga estaba convocada para los días 22 y 23 de abril, pero como gesto de buena voluntad se ha desconvocado para el primero de esos dos días.
CSIF reivindica este cambio a jornada especial desde que se aprobó el actual acuerdo municipal en 2010, sin consenso con las organizaciones sindicales. La exdelegada de Cultura y Deportes Celia Mayer prometió hacerse cargo de esta situación y desde noviembre de 2015 se está negociando el cambio de condiciones, para que se reconozca la jornada especial y las mejoras que conlleva para los empleados de las bibliotecas que trabajen los fines de semana.
En las cuatro Mesas Generales de Negociación con la Gerencia de la Ciudad y otras Mesas de Trabajo con la Secretaría General Técnica de Cultura y Deportes, se han conseguido pequeñas mejoras pero en ningún caso el reconocimiento de jornada especial. Para CSIF, con esta actuación el Ayuntamiento considera a los compañeros de bibliotecas e instituciones culturales “como trabajadores de segunda”.
El panorama de bibliotecas abiertas en fin de semana en la ciudad de Madrid deja mucho que desear según las encuestas de satisfacción de los ciudadanos, que solicitan más aperturas. El Ayuntamiento de Madrid sólo abre 3 de sus 31 bibliotecas en fines de semana y “las abre en precario, pisando los derechos de los trabajadores”. Pronto abrirá la biblioteca de Sanchinarro también con fines de semana.
