En una reciente visita a las obras del intercambiador de Aluche, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado que el proyecto abrirá sus puertas este verano, “previsiblemente en junio”. Ya está a punto de finalizar una de las fases más complicadas de la obra, que consiste en colocar el ‘cajón hincado’; un procedimiento ya utilizado en estaciones como Chamartín o Entrevías, pero que es novedoso en el suburbano. Este método ha permitido llevar a cabo la ampliación por debajo de las vías de la Línea 5 sin tener que interrumpir el servicio.
Entre agosto y diciembre de 2009 se construyó el cajón en el exterior, y después se ha ido empujando para situarlo en su lugar. Para ello, una excavadora va retirando a diario la tierra para que, por la noche, unos gatos hidráulicos empujen la estructura.
Al acabar este proceso, habría que ‘vestir’ este cajón, donde irán colocadas dos dársenas, dos aceras para peatones, dos carriles de circulación y uno de estacionamiento, así como otro carril destinado a los ciclistas. A esto se sumarán las cuatro dársenas que existen actualmente, más otras seis alrededor del cajón, dársenas de las que saldrán un total de 30 líneas de autobuses interurbanos.
Tras esta obra, el exterior también sufrirá importantes mejoras. Se renovarán más de 12.000 m2 de pavimento, se rebajarán bordillos, se colocarán 60 alcorques accesibles y se instalarán nuevos bancos e iluminación.
Según Gallardón, con esta inversión se podrá “triplicar la capacidad del intercambiador de Aluche, además de mejorar el tráfico peatonal y de vehículos”.
