“Una Castellana ecológica que cruzará Madrid e integrará los barrios de ambas riberas del Manzanares”. Con esta imagen tan gráfica describió Alberto Ruiz-Gallardón, una de las actuaciones más importantes que asumirá su Gobierno a lo largo de la presente legislatura, el Proyecto Madrid-Río. Un complejo Plan Especial que afectará a una superficie de 820 hectáreas a lo largo de seis distritos -Moncloa, Centro, Arganzuela, Latina, Carabanchel y Usera- y que tiene como principal objetivo reconvertir la barrera que dividía hasta ahora la ciudad en un gran parque lineal con nuevos equipamientos para el disfrute de todos los madrileños.
Cinco ejes de actuación
El proyecto de Ginés Garrido, vencedor del concurso internacional convocado por el Ayuntamiento, gira en torno a cinco ejes: la recuperación del río, el Salón de Pinos, la ampliación y creación de zonas verdes, el eje lúdico y deportivo y la urbanización de la zona. De esta forma, el río recupera su papel y mejora la calidad de sus aguas con la construcción de 13 kilómetros de nuevos colectores más capaces que antes y la modernización de las depuradoras municipales. Asimismo para evitar que el río siga siendo una barrera insalvable se ha diseñado un sistema de pasarelas y conexiones peatonales, además de reforzar la importancia de los puentes históricos como el de Toledo o el del Rey, permitiendo caminar bajo sus arcos, tocar sus pilares y admirar los restos arqueológicos hallados durante las obras.
Un paseo de 6 kilómetros de largo y 25 metros de ancho en la ribera occidental del río, desde la Avenida de Portugal hasta el Nudo Sur de la M-30, formará el Salón de Pinos, donde también será posible disfrutar de carril bici, zonas infantiles, espacios para mayores, quioscos o veladores para descansar. El Salón de los Pinos es una de las nuevas zonas verdes que quedarán unidas con la creación de este gran parque lineal en torno al Manzanares. Un corredor donde destacan por su importancia, el espacio surgido entre Marqués de Monistrol y el Puente de Segovia, a los pies del Palacio Real y el Campo del Moro; el entorno del Puente del Rey que será la puerta a la Casa de Campo; o el bulevar de la Avenida de Portugal y la Huerta de la Partida, conectados también con los jardines de la Ermita de Virgen del Puerto
El eje lúdico, deportivo y cultural se traducirá en la creación de 42 kilómetros de itinerarios, 11 nuevas áreas de juego infantil, 6 espacios para mayores, 30 kmts. de carril bici y 253.601 m2 de uso deportivo, con 43 pistas nuevas y hasta un embarcadero para remo.
Pero el proyecto Madrid-Río se extiende más allá del Manzanares y se completará con la reurbanización de los barrios colindantes, la rehabilitación de edificios y la construcción de aparcamientos para residentes.
Información y ejecución
Una vez aprobado inicialmente el Plan, de febrero a abril se mantendrá abierto el periodo de información pública. Tras la aprobación definitiva del proyecto, se adjudicará y ejecutará entre 2009 y 2010.
