El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha presentado el plan parcial de la reforma de la antigua Cárcel de Carabanchel. Un plan que, a pesar de que para el alcalde “da respuesta a la demanda social de los vecinos Carabanchel y Latina”, ha levantado críticas en ambos distritos.
“Llevamos más de 15 años luchando para evitar que se especule con un suelo público que debe destinarse en su totalidad a la construcción de los equipamientos sociales necesarios”, defiende la A.V. de Aluche. Y es que, según esta Asociación -y también la de Carabanchel Alto-, salvo el hospital, la práctica totalidad de los terrenos va a ubicar instalaciones del Ministerio de Interior, y la zona destinada a equipamientos vecinales es “la cantidad pírrica de 2.000 m2, claramente insuficientes”.
Distribución de los terrenos
En cuanto a las viviendas, se construirán unas 650, de las cuales se ha establecido que, como mínimo, el 30% tengan algún tipo de protección. Este aspecto ha sido también motivo de crítica por parte de los vecinos, que nunca han querido que se especule con estos terrenos. “Las administraciones siguen comportándose como promotores privados y continúan desprendiéndose de patrimonio público con fines especulativos, en lugar de atender a las necesidades vecinales”, defienden desde la Asociación. El resto de los terrenos será destinado a uso terciario, zonas verdes y la red viaria.
Es este “fin especulativo” el que, según la Asociación, ha hecho que se reserven para el hospital sólo 2.000 m2. Una cantidad “insuficiente, y que podría ampliarse si se eliminara el uso residencial de la zona”. Por otra parte, se mantendrá la comisaría y el centro de acogida de extranjeros.
En cuanto a otra de las reivindicaciones de los vecinos, el monumento a la memoria histórica, Gallardón, explicó que en un futuro se estudiará la forma del homenaje; “no hablo de un centro para la memoria, sino de alguna manifestación estética que haga memoria de lo que sucedió en la cárcel y que se ubicará en los viales”.
Los vecinos han criticado también la prolongación de la Vía Carpetana-Camino de los Ingenieros, una obra rechazada por los vecinos ya que ese nuevo vial “arrasa” el parque de Eugenia de Montijo. Unas obras que “se paralizaron hace tres años por la aparición de restos arqueológicos en la zona”.
