Los asistentes de la fiesta de Halloween del Madrid Arena, en la que murieron cinco jóvenes aplastadas en una avalancha el pasado 1 de noviembre, alertaron del sobreaforo y de que las puertas estaban cerradas y no les dejaban salir.
Así lo ponen de manifiesto las 21 llamadas al 112 que han sido escuchadas este viernes por los abogados personados en el caso. En todas se advertía de que había mucha gente en el Madrid Arena, según Efe. En ocho de ellas además se denunciaba que las salidas no estaban abiertas.
"Todas las puertas están cerradas, no nos dejan salir". Esta es una de las frases que se han podido escuchar en las cintas auditadas esta mañana ante las partes personadas en el caso, según ha señalado el abogado Abdón Núñez, que defiende a la familia de Belén Langdon.
Las partes han sido citadas este viernes para escuchar el contenidos de esta veintena de llamadas realizadas al 112 (y no al Samur como se había informado por error en un principio) la noche de la tragedia y que han sido elegidas por la Policía ante la importancia que pueden tener en el sumario.
En esas llamadas, varias personas dicen que hay más personas de las que caben en el recinto y que llamen a la Policía. Otros afirman que todas las puertas están cerradas, que no las dejan salir y que se están ahogando y aseguran que hay una persona muerta y que a una niña la están atendiendo en una barra.
La grabación del 112, de media hora de duración, está recogida en un disco compacto aportado por la Policía Judicial, según fuentes jurídicas.
El aforo permitido era de 10.600 personas, pero entraron al menos 6.000 personas más, según el recuento de las entradas que se encontraron días después en un pabellón cercano.
