En el primer semestre de 2010 el número de participantes en las actividades promovidas por el Servicio de Dinamizacion Vecinal, perteneciente al Área de Familia y Servicios Sociales, ha aumentado un 15% hasta alcanzar la cifra de 18.771 personas, a las que habría que añadir 10.422 asistentes más. Las actividades pretenden favorecer la integración y la convivencia de los nuevos vecinos y responder de la forma más eficaz posible al fenómeno de la inmigración Entre las 240 actividades realizadas destacan los más de 20 talleres para niños, jóvenes y adultos, que abarcan aspectos tan variados como los bailes urbanos (funky, hip-hop), el teatro, la radio, el cine, la gastronomía intercultural, las canciones infantiles y el graffiti.
En el marco de las festividades de cada barrio se han desarrollado numerosas iniciativas de convivencia y participación, entre otras el Año Nuevo Chino, las fiestas patronales de San Juan y San Antonio, Carnavales, el Día de la Mujer Trabajadora y el Día Internacional contra el Racismo.
Una de las líneas de actuación más consolidada en los barrios son los talleres permanentes de lengua y cultura española para la población de lengua no hispana. Para romper el aislamiento y promover la integración de mujeres musulmanas de diversas nacionalidades que residen en la ciudad, se desarrollan talleres específicos de lengua, cultura y participación.
Por otra parte, la asistencia a la red básica de servicios sociales ha crecido otro 15%. Han sido atendidos un total de 2.182 usuarios, 1.070 personas autóctonas y extranjeras y 1.112 profesionales. También se han duplicado las intervenciones hasta alcanzar la cifra de 3.212.
Otro de los ámbitos de actuación relevantes del Servicio tiene que ver con la mediación y regulación de conflictos en diferentes espacios del ámbito comunitario. Entre enero y junio de 2010, el Servicio de Dinamización Vecinal ha gestionado un total de 58 conflictos de convivencia, una cifra muy superior a los 35 gestionados el año anterior.
Este tipo de actividades buscan fomentar la participación y la interacción entre todos los vecinos, creando una red social que favorezca el acercamiento y la convivencia con los inmigrantes; facilitar el acceso a los recursos públicos correspondientes, y prevenir todos aquellos conflictos y fenómenos sociales que puedan constituir un riesgo para el equilibrio, bienestar y convivencia de los vecinos evitando actitudes xenófobas y racistas.
