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Aguilar Ortiz muestra su historia de Cibeles en Alcázar de San Juan

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‘Desde la Cibeles’ es el título elegido por José María Aguilar, oftalmólogo de profesión pero literato y pequeño historiador fuera del horario consulta, para relatar sus memorias bajo una perspectiva original, desde extractos de conferencias en las que ha interpretado el rol de ponente hasta odas de compañeros de profesión. Gracias a una amiga, Rosa Amor, editora de la revista ‘Isidoro’ con la que el autor colaboraba, vio la luz la obra presentada en el municipio manchego de Alcázar de San Juan.

Así, exportando discursos como el de su ingreso en la Asociación de Médicos Escritores y Artistas, el referido al Conde de las Navas y Sevilla o el capítulo ‘El Madrid de mis antepasados’,  José María Aguilar Ortiz hace un recorrido ameno y entretenido, siguiendo la línea de sus publicaciones y ponencias, por su trayectoria personal y profesional; así como la de su árbol genealógico, que ha vuelto a la vida. “He realizado muchos trabajos, escrito artículos y elaborado discursos que aparecen reunidos en el libro. Lo llamo ‘Mis memorias’ porque llega una circunstancia mía en la que recuerdo, en la que genero un plano de realidad mía y de mi familia”. 

Al preguntarle al escritor sobre cómo compagina la faceta narrativa con lo estricto de la ciencia, Aguilar Ortiz responde que “en toda vocación hay un componente misterioso”. En su caso, parte de ese componente lo hereda de su padre, “mente científica pero también un gran lector”, además de su bisabuelo, el ilustrísimo Juan Gualberto López-Valdemoro, Bibliotecario Mayor de Alfonso XIII, catedrático y académico de la Lengua. La figura de éste da sentido a la prosa de Aguilar Ortiz, pues el compromiso que adquiere con su abuela  de continuar las memorias de don Juan Gualberto -proyecto en el que se encuentra trabajando actualmente junto con la biografía de su quinto abuelo, Luis Antonio Pizarro y Ramírez- hace aflorar el libro Desde la Cibeles.

Con respecto al acto que se vivió en Alcázar de San Juan, el físico e investigador alcazareño Antonio Moreno hizo de maestro de ceremonias y destacó que, además de historia, esta obra «tiene mucha vida» y saca a relucir personajes como Don Juan Valera «que estudiábamos en la escuela y que pensábamos que no existían». Una obra didáctica que, según Moreno, «te sirve para reescribir tu propio libro a través de las vivencias y memorias de otros». Por su parte, la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, felicitó al autor por haber conseguido hacer un sueño realidad y por «recoger vivencias que podrían ser las de muchos de nosotros, porque en nuestra humanidad encontramos siempre cuestiones comunes». 

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