La alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, de Ahora Madrid, en la que se integra Podemos, abrió ayer la caja de los truenos al plantear la implicación de los ciudadanos en la resolución de conflictos mediante unos «jurados vecinales» o «comunitarios» alternativos a la Justicia ordinaria, aunque sin sustituir a esta. Desde el consistorio aseguran que se trata de un modelo que ya funciona con éxito en otras ciudades europeas como Londres o Berlín, pero para el PP es más bien un sistema inspirado en la Venezuela bolivariana e incluso en los sóviets.
El PSOE y Ciudadanos rechazaron también de plano la propuesta.En el documento presentado por la alcaldesa se plantea que el “infractor” tenga la oportunidad de «encontrarse con el entorno social donde cometió la infracción, reconocer su culpa y acordar conjuntamente vías para restaurar el daño hecho», de manera que no sea necesario acudir a la Justicia ordinaria. El PP tachó de «absoluto dislate» que la responsabilidad en asuntos de seguridad sea ejercida por «personas puestas por Ahora Madrid» y no por las fuerzas de seguridad del Estado y la policía municipal. Ciudadanos dijo no entender «por qué se habla de colectivos vecinales a los que hay que respetar porque no les gusta la policía» y el PSOE replicó que la labor de juzgar «solo deben hacerla los juzgados».
