La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, presentan este viernes el autobús que informará del Plan MAD-RE (Madrid Recupera), en marcha desde este lunes.
Los informadores a bordo del autobús informarán sobre las 112 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana. Esta oficina móvil comenzará su recorrido en el distrito de Villaverde y finalizará en Moncloa-Aravaca el 28 de octubre, de 11 a 14 y de 16 a 20.30 horas.
Hasta el momento y desde que comenzó el plazo de solicitud el pasado, el pasado 9 de julio, ya han sido más de 6.000 los ciudadanos que han solicitado ayudas para mejorar la eficiencia energética y accesibilidad de sus edificios.
«Es urgente abordar el problema de la ineficiencia energética de los edificios y sus consecuencias para la economía de las familias y para el conjunto de la ciudad», ha afirmado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
Este plan, que ha arrancado este verano, se propone mejorar la eficiencia energética los edificios repartidos en 112 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana y 17 distritos madrileños. Entre todas suman una superficie de más de 3.500, donde viven alrededor de 1,3 millones de personas.
El Ayuntamiento destaca que en Madrid hay más de 1,5 millones de viviendas de las que un 70 por ciento se construyeron con anterioridad a 1980 y, por tanto, antes de que existieran las normas en materia de eficiencia energética. De este modo, la inmensa mayoría de los edificios no cuentan con sistemas de aislamiento térmico y pierden importantes cantidades energía a través de muros y cubiertas.
Mejorar el aislamiento de estos edificios supondría conseguir ahorros de entre el 70 y el 80 por ciento en la factura energética en un país con 1,8 millones de hogares en situación de pobreza energética. Todo ello sin olvidar que el coste de la electricidad para un hogar medio se ha encarecido en los últimos ocho años en un 76 por ciento y el del gas en un 35, según datos del Consistorio.
Calvo ha destacado que la única forma de ahorrar en la factura eléctrica es actuar sobre la envolvente del edificio. «Es lo único que permite utilizar mucho menos la calefacción o el aire acondicionado. Y la ciudad también lo agradece», ha argumentado.
Esto es lo que lleva a la necesidad de avanzar en las políticas de sustitución de calderas y bombillas, en las envolventes, fachadas, cubiertas, que suponen «un verdadero y duradero ahorro».
El Plan MAD-RE prioriza la eficiencia energética, con una subvención del 50 al 60 por ciento de las actuaciones, con un máximo de 8.000 euros por vivienda. Supone, en palabras del Consistorio, una oportunidad para paliar las desigualdades socioeconómicas entre los barrios de la ciudad y contribuye a la lucha contra la exclusión social al mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
Este tipo de intervenciones mejorará la huella de carbono de toda la ciudad y contribuirá a la lucha contra el cambio climático. En este terreno, José Manuel Calvo ha advertido de que en eficiencia energética queda mucho por hacer y que, a pesar de la proximidad de la fecha que oblig
ará a construir edificios de consumo de energía casi nulo, «se siguen haciendo inmuebles con calificaciones energéticas D ó E, lo que perjudica seriamente la política de ahorro de energía».
