Marta Higueras, delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, y Miguel Calahorrano Camino, embajador de Ecuador, han firmado en presencia de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, un acuerdo de colaboración para mejorar las oportunidades de inserción laboral de los ecuatorianos que viven en la ciudad, la primera comunidad extranjera en cuanto a país de nacimiento de la capital, con un peso del 14,2 % con respecto al total de la población. Manuela Carmena ha señalado sentirse muy orgullosa de este convenio mediante el cual “la Agencia para el Empleo pone a disposición de la Embajada de Ecuador las estructuras específicas que nosotros tenemos para el desarrollo de programas de empleo y específicamente para la formación, que creemos que pueden ayudarles mucho a mejorar sus condiciones sociolaborales en nuestro país”. El embajador de Ecuador por su parte, Miguel Calahorrano, ha destacado que algunas de las herramientas que ofrecerá el Ayuntamiento, como los cursos de informática, idiomas, creación de microempresas, o la formación específica en áreas como cuidado de niños y mayores, “permitirán a la comunidad ecuatoriana abrirse paso en la situación de adversidad laboral que están viviendo actualmente”.
Reinserción laboral
El convenio obedece al compromiso firme del Gobierno municipal con la inserción laboral de los desempleados y a su convencimiento de los beneficios que reporta la colaboración interinstitucional. En este caso, se abre un espacio fundamental de capacitación para la reinserción laboral de un grupo de población que ascendía, en enero de este año, a 88 814 residentes, de los cuales algo más de la mitad, 48 754, eran mujeres. En cuanto a la incidencia del desempleo, a febrero de este año la cifra era de 3318 parados, de los cuales 2119 eran hombres y el resto mujeres. Eso arroja una tasa absoluta de desempleo (número de desempleados de una zona entre la población en edad de trabajar de esa misma zona) situada en torno al 13 %, algo menos de tres puntos por encima de la tasa absoluta de desempleo de la ciudad. La franja de edad más afectada en ambos casos es la comprendida entre los 35 y los 39 años.
Orientación, formación e intermediación laboral
El acuerdo establece que la Agencia para el Empleo, como agencia de colocación, captará y seleccionará a los alumnos para las distintas acciones formativas. Una labor que se verá complementada también por los servicios de la embajada. Además la AE facilitará, tanto a los alumnos como a los desempleados que derive la sede diplomática ecuatoriana, el acceso a sus servicios de orientación, formación e intermediación laboral. En caso de que sea la propia embajada ecuatoriana la que organice eventos formativos, la AE pondrá a su disposición dos aulas para impartir los cursos o realizar las jornadas. Tanto la agencia como la embajada difundirán a través de sus respectivas web y de sus propios medios publicitarios estas acciones formativas para los ecuatorianos que deseen mejorar sus capacidades de empleabilidad. El acuerdo no supone coste económico alguno para la AE y tiene vigencia anual.
Cerca de un millar de usuarios de la Agencia de Empleo
A lo largo de 2015, al servicio de empleo de la AE acudieron 912 usuarios de procedencia ecuatoriana, con los que se realizaron cerca de 3500 gestiones de toda índole, desde evaluaciones de los perfiles, inscripciones en bolsas de trabajo, inclusión en seminarios informativos hasta estudios de tutorías. Las ocupaciones más demandas fueron, por este orden, personal de limpieza de oficinas y hostelería, vendedores, peones del transporte de mercancías, reponedores y trabajadores de cuidados personales a domicilio. El servicio de autoempleo presentó menor registro, con 55 usuarios que requirieron especialmente asesoramiento. De ellos, 26 han presentado proyectos que abarcan desde el mantenimiento de edificios, jardinería, peluquería, o nutricionistas hasta franquicias de alimentación o talleres de costura para arreglo de ropas. Otras personas iban en busca de información y asesoramiento pero no plantearon una idea de negocio.
