(EFE). El acuerdo, aprobado en la mesa sobre el empleo convocada el pasado martes, indica que la oferta de empleo público de 2020 deberá recoger todos los puestos pendientes de convocar hasta esa fecha. Además, se sacarán a concurso público aquellas plazas pendientes de consolidar que hayan estado ocupadas de forma ininterrumpida durante tres años por interinos o por contratos de obra y servicio cuyas necesidades se consideren «estructurales», entre otras.
El acuerdo establece que se informará a los afectados de que su plaza va a ser ofertada para que puedan, en su caso, participar en la convocatoria. Desde el Ayuntamiento de Madrid apuntan a EFE que el objetivo es «estabilizar la situación de determinados colectivos» y garantizar iguales condiciones laborales, así como estabilizar la plantilla, lo que entienden que «repercute en un mejor servicio ciudadano».
Sin embargo, CSIF ha denunciado en un comunicado que el texto firmado pone en riesgo el futuro laboral de los empleados municipales en «situación precaria» -los laborales e interinos- y entiende que daña también la carrera profesional. En una carta, este sindicato pide a la alcaldesa, Manuela Carmena, paralizar el texto y devolverlo a la mesa sindical para lograr otro apoyado por todos.
La Junta de Gobierno de la ciudad tiene que ratificar este documento, que según fuentes del Gobierno municipal es similar a otro impulsado por la Comunidad de Madrid que sí contó con el apoyo del CSIF.
