El Ayuntamiento cumple, un año más, con sus obligaciones formales y presenta la liquidación del presupuesto correspondiente al año 2011 en plazo, garantizando así que el envío de la misma al Ministerio de Hacienda se produzca también conforme al calendario previsto en la Ley de Haciendas Locales. Esto que parece una obviedad no lo es tanto, y una prueba de ello es que en el pasado mes de octubre el Ministerio de Economía y Hacienda hacía público el listado de los municipios que aún no habían dado a conocer los datos de la liquidación 2010 y eran un total de 1.022 (47 de ellos en nuestra región).
El análisis de la liquidación permite comprobar que las previsiones esenciales del plan Económico Financiero se han visto cumplidas o mejoradas, garantizando así la viabilidad de la hoja de ruta contenida en el mismo, que permitirá alcanzar el equilibrio presupuestario en un solo año de aplicación.
En términos de contabilidad presupuestaria, el Ayuntamiento ha obtenido un resultado positivo de 145,9 millones de euros.
En términos de Contabilidad Nacional, Madrid ha cerrado sus cuentas con un déficit por debajo del 0,8% de su PIB, previsión marcada por el Gobierno de España en mayo de 2010 como mecanismo para garantizar un déficit del Reino de España del 3% en 2013.
En efecto, los 597,7 millones de déficit representan el 0,47% del PIB de la ciudad, lo que supone no sólo una muestra más del compromiso de Madrid con la estabilidad, sino también de la solidez de la Hacienda Pública madrileña. Debe tenerse en cuenta además que esta cifra de déficit incluye el ajuste que debe realizarse como consecuencia de la devolución a la Administración General del Estado de los excesos de aportaciones a cuenta de 2008 y 2009, que ascienden a 408,7 millones de euros, devoluciones de las liquidaciones que han sido recurridas por el Ayuntamiento de Madrid.
Asimismo, en un ejercicio en el que el conjunto de las administraciones públicas han seguido incrementando su deuda, Madrid ha reducido la suya en 105 millones de euros.
El hecho de que Madrid se haya ajustado a la senda de estabilidad cobra especial relevancia en un momento en el que las Comunidades Autónomas y la propia Administración Central del Estado han experimentado severas desviaciones que han obligado al actual Gobierno de España a solicitar la modificación de las previsiones para 2012. En cuanto a las primeras, hay que recordar que, pese a haber recibido una financiación anual adicional de 11.000 millones de euros, han cerrado tanto el años 2010 como 2011 con un déficit del 2,94% del PIB y, por lo tanto, por encima del límite que se les había impuesto (con la excepción de la Comunidad Autónoma de Madrid en 2011). En cuanto al anterior Gobierno central, incurrió en un déficit del 5,1% del PIB en 2011, desviándose del objetivo inicial en 0,3 puntos.
Austeridad
El resultado presupuestario positivo de 2011 se enmarca dentro del proceso de racionalización del gasto emprendido por el Ayuntamiento de Madrid, que desde el año 2008 ha reducido su presupuesto no financiero en un 21,92%.
El resultado del ejercicio, tanto en términos presupuestarios como de contabilidad nacional, se vería mejorado si otras Administraciones y organismos oficiales pagaran al Ayuntamiento las deudas que mantienen con él y que ascienden a 206 millones de euros.
La liquidación del presupuesto correspondiente a 2011 supone una sólida base para el cumplimiento del PEF 2012-2016, recientemente aprobado por el Gobierno de la Nación, que contenía una previsión para 2011 de un resultado presupuestario de 32 millones de euros y un resultado en términos de estabilidad presupuestaria de menos 740,7 millones de euros.
Por lo que hace referencia al remanente de tesorería, pese a alcanzar un saldo negativo de -876 millones de euros, mejora la previsión contenida en el PEF 2012-1016, que era de -937 millones.
Pago a proveedores
El retraso en el pago a proveedores se ha acentuado por la negativa del anterior Gobierno de España a autorizar a las entidades locales la refinanciación parcial de los vencimientos del ejercicio durante tres años, pese a que con ello no se generaba déficit ni se incrementaba nuestro stock de deuda. En la práctica, ello ha supuesto que el anterior Gobierno de la Nación ha preferido el pago de la deuda financiera al de deuda comercial con proveedores.
Para el Gobierno de la ciudad acabar con la deuda comercial es una prioridad. Por esta razón, se va a acoger a las nuevas medidas que para el pago a proveedores y a través del Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores, creado por el Gobierno de la Nación, y que se ajusta a las reiteradas peticiones de la FEMP. En sólo dos meses el nuevo Gobierno ha sabido articular una medida verdaderamente eficaz, superando todas las limitaciones y restricciones que contenían otras medidas adoptadas por el Gobierno socialista.
Pero esta constructiva actitud del Gobierno de la Nación hacia las entidades locales no se demuestra solo en las nuevas vías de financiación para pago a proveedores, sino también en otras medidas, como el adelanto en 2012 del 50% del importe estimado de las liquidaciones de la participación en tributos del Estado a favor de las entidades locales correspondiente al año 2010, y el compromiso de aplazar hasta un máximo de 120 mensualidades el reintegro pendiente de las liquidaciones negativas correspondientes a 2008 y 2009.
En síntesis, esta liquidación es el punto de partida de la hoja de ruta que marcará la actuación financiera del Ayuntamiento hasta conseguir que los ingresos corrientes cubran todos los gastos presupuestarios
