El Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid ha arrancado hoy su labor en un acto al que han asistido los portavoces de los diferentes grupos municipales y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.
Presidido por Paca Sauquillo, el comisionado está compuesto por seis vocales elegidos a propuesta de los partidos con representación en el Ayuntamiento. Los catedráticos de Historia José Álvarez Junco y Octavo Ruiz-Manjón, la catedrática de Ética Amelia Valcárcel, el sacerdote y escritor Santo Uría, así como la arquitecta Teresa Arenillas y el novelista Andrés García Trapiello aconsejarán al Consistorio sobre qué quitar, qué añadir y qué modificar para que, según Carmena, “Madrid tenga una memoria de vida, que la necesita, para que sea una ciudad con más fortaleza y sentimiento de valores”.
El objetivo del Comisionado es garantizar el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica de 2007 en el plazo de un año. Una tarea complicada, como ha asegurado Sauquillo, pero en la que van intentar recibir a todas las asociaciones de memoria histórica, cronistas, bibliotecas y a todos aquellos que lo deseen, además de a las Juntas de Distrito, que tendrán un papel prioritario. Sauquillo ha querido dejar claro que el Comisionado tendrá un papel de asesoramiento “con nuestro mejor criterio”, pero será el Ayuntamiento quién ejecute o no sus decisiones.
“Cada uno tenemos una memoria. Trabajar con sentimientos es difícil. La memoria es muy subjetiva y aquí hay mucha memoria, mucho drama y mucha historia”, ha dicho la presidenta del Comisionado que ha agradecido la sensibilidad por esta problemática y se ha mostrado sorprendida por los madrileños que le paran por la calle.
“Pretendemos que –las decisiones del Comisionado- sean de consenso y de concordia entre todos nosotros”, ha expresado Sauquillo añadiendo que “el revanchismo no lleva más que a la confrontación y no soluciona los problemas”. Aunque no ha querido desvelar ninguna de las posibles actuaciones del Comisionado, sí que se ha mostrado favorable a añadir más que a quitar y al establecimiento de un museo de la Memoria, similar a los que hay en otras capitales europeas.
La primera reunión del Comisionado tendrá lugar la última semana de mayo y será en el primer Pleno tras el verano cuando la Tercera Tenencia de Alcaldía informe de la actividad de éste. Propuestas que no serán votadas por el Pleno, como ha criticado la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, para quién es bueno, eso sí, que “empiecen haciendo autocrítica de cómo se ha gestionado anteriormente, que es precisamente con todo lo contrario: con falta de cuidado, de respeto y de prudencia”.
Más conciliadora se ha mostrado Esperanza Aguirre. Para la popular, lo importante es que no se pierda el espíritu de la Transición: “No es el momento de reabrir viejas heridas, pero sí de reparar las que no se hayan reparado hasta ahora”.
Ahora, el Comisionado tiene un año por delante para tratar un tema tan polémico como la Memoria Histórica, los cambios en el callejero y todo con el gran reto de que la ciudadanía entienda sus decisiones a pesar de que, como han asumido, la polémica será inevitable.
