Empresas, trabajadores, funcionarios y, ahora, también caballos y burros. La crisis económica no conoce de fronteras y por lo visto tampoco diferencia a personas y animales. Así se desprende de la Comisión de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid celebrada hoy. Según ha apuntado en este foro el director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Federico Ramos la crisis económica está provocando que propietarios de caballos y burros abandonen cada vez más a estos animales ante la dificultad de asumir los elevados costes de su mantenimiento, un fenómeno novedoso que se está registrando en los últimos meses en la región.
De esta forma, en los últimos meses se han llevado a cabo intervenciones de animales de este tipo abandonados. La más reciente tuvo lugar en Brunete, donde fueron encontrados ocho potros desamparados, desnutridos y deshidratados. La Consejería cedió los animales a la asociación Amiburro, donde se recuperan y pronto serán puestos en adopción.
Como dato positivo, Ramos ha citado el alto nivel de aplicación de microchips en animales, lo que evita muchos abandonos y la localización de los animales en caso de extravío. En este sentido, se incorporaron 11.801 microchips el año pasado, se vacunaron 317.000 animales y se identificaron otros 67.000 animales.
Por otro lado, la diputada socialista regional Livia Castillo ha criticado que "no se ha hecho nada" en tramitación de denuncias, el desalojo de animales en zonas en las que están en condiciones lamentables o que la tramitación de los maltratos es "muy lenta". Además, ha añadido que "tampoco se ha hecho nada en la mejora de los animales, o en la promoción ganadera, ni en los que se utilizan para fines científicos. Y sobre el estudio de abandono, no se ha puesto ninguna medida o no se sabe qué medidas se pueden poner.”
