La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha rechazado una solicitud de Movimiento contra la Intolerancia para disponer una pancarta en memoria de Miguel Ángel Blanco en la fachada del Palacio de Cibeles. De igual modo, la mandataria tampoco tiene entre sus prioridades el que el Ayuntamiento convoque una concentración en el XX aniversario del asesinato de éste a manos de ETA. Según la propia Carmena, supondría destacar a una víctima sobre todas las demás, lo que no parece procedente desde el punto de vista institucional».
El consistorio ha dado traslado de dicha decisión al presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, quien ha respondido calificando de «una mala decisión en la perspectiva de defender la Libertad y los Derechos Humanos», y recuerda que el asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso una movilización de la sociedad española, “superando miedos, uniéndonos en un dolor que nos reforzó hablando como una sola voz y constituyendo la mayor respuesta cívica que ha habido en la historia de España contra el terrorismo»,
«Desgraciadamente, centenares de personas han perdido la vida y miles han sufrido heridas a lo largo de las últimas décadas y para nosotros todas esas personas merecen el mismo respeto y consideración», prosigue. Por ello, rechaza la petición de Movimiento contra la Intolerancia, pero afirma que respaldarán los actos de recuerdo que organicen las asociaciones de víctimas y la sociedad civil «en este u otros casos».