El juez de Instrucción número 15 de Madrid investiga varias denuncias por presunta estafa a dos mujeres, madre e hija, que habrían utilizado como tapadera una empresa de organización de bodas que ofrecía servicios falsos del que se han visto afectados casi un centenar de fotógrafos.
Se ‘vendía’ un contrato en el que se garantizaba un mínimo de doce bodas al año por 800 euros. Tras firmar, madre e hija desaparecían. Los denunciantes han ratificado ya sus respectivas querellas. Una de las acusaciones particulares, que lleva a cerca de 25 víctimas desde el pasado enero, les acusa de la presunta comisión de delitos de estafa, apropiación indebida, administración desleal y alzamiento de viernes.
El juez citó a declarar en calidad de investigadas a las dos mujeres, que negaron la mayor, defendiendo que se trataba de una empresa de publicidad, no de organización de bodas. Por ello, y para esclarecer los hechos, el juez les requirió aportar documentación mercantil para acreditar las operaciones comerciales con los clientes presuntamente estafados.