En la Ciudad de Madrid figuran empadronados 557.117 extranjeros, el 16,9% de la población del municipio. Para promover la convivencia social e intercultural entre ciudadanos y lograr una sociedad cohesionada, el Gobierno de la Ciudad puso en marcha el Plan de Convivencia Social e Intercultural, donde se inscribe el Servicio de Dinamización de Espacios Públicos, integrado por un equipo de 48 profesionales y al que el Ayuntamiento ha destinado 716.337 euros.
El cometido del Servicio de Dinamización de Espacios Públicos es realizar actividades, acciones y programas orientados a favorecer la convivencia ciudadana, fomentar las relaciones sociales y el respeto mutuo entre culturas e informar a los ciudadanos sobre el uso correcto de los espacios públicos.
Los objetivos específicos son:
- Informar a los ciudadanos sobre la correcta utilización de los equipamientos de los espacios públicos de acuerdo a lo establecido en las normas y ordenanzas municipales.
- Trabajar en la prevención y resolución de conflictos que surjan por el uso inadecuado de los espacios públicos y vecinales.
- Sensibilizar, tanto a la población inmigrante como autóctona sobre el uso adecuado, establecido por las ordenanzas municipales, de los espacios públicos de la ciudad.
- Colaborar en la promoción y desarrollo de actividades promovidas por otras instancias municipales para la correcta utilización de equipamientos de carácter público y favorecer a través de ellas las relaciones interculturales.
- Incentivar la participación individual de los ciudadanos autóctonos e inmigrantes que favorezcan el acercamiento entre las culturas presentes en el barrio o distrito
- Facilitar el acceso a los recursos públicos y privados a la población inmigrante sin redes de apoyo y que presenta una grave situación de vulnerabilidad personal mediante la colaboración con los servicios de emergencia del Ayuntamiento de Madrid
El ámbito de actuación está constituido preferentemente por zonas verdes y de ocio (parques, jardines); espacios destinados al deporte y ubicados en espacios abiertos, y por plazas y calles que por su naturaleza urbanística se configuran como puntos de encuentro o reunión.