El coordinador de los controladores de acceso contratados por Diviertt para la fiesta del Madrid Arena comparecerá hoy como testigo ante el y los abogados de las diferentes partes del proceso.
El dueño de la empresa, Carlos Manzanares, sostuvo en su declaración que no tenía "nada que ver" con la fiesta, si bien reconoció que el día del evento iba identificado con una tarjeta en la que ponía "servicio del orden" y sus datos con la única finalidad de acceder al recinto sin pagar la entrada y acceder por la puerta del personal. Su abogado defensor, Óscar Zein, señaló entonces, algo que ha defendido a lo largo de toda la instrucción, que "Kontrol 34 no se encargaba de la seguridad interior". Así, explicó que Diviertt contrató a kontrol 34 para que le facilitara "una relación de personas con título de controladores de acceso para realizar una función concreta en la fiesta" como personal auxiliar.
Además, dijo que los empleados no prestaron servicios como controladores de acceso, ya que estos deben ir identificados como tal y no lo iban, tal y como demuestran las fotografías que obran en la causa.
