Se cumplen dos años de la tragedia del Madrid Arena. Un caso que provino de un cúmulo de negligencias acabó con la vida de Belén, Katia, Cristina, Rocío y Teresa, cinco chicas que fallecieron aplastadas en uno de los vomitorios del recinto.
La venta fraudulenta de entradas hizo que el aforo se triplicara hasta las 22.000 personas. Las familias de las cinco jóvenes siguen pidiendo justicia y consideran insuficientes las penas de entre 2’6 y 4 años de prisión que pide la fiscalía de Madrid.
La pena máxima es para el promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores, de Diviertt, acusado de cinco homicidios por imprudencia grave.