El escrache contra Ábalos se produce coincidiendo con las movilizaciones registradas en la capital y en otras ciudades contra el Gobierno central
Una veintena de personas protagonizaron en la tarde de ayer, lunes 18 de mayo, un escrache al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en su vivienda de la zona norte de la capital. El también secretario de organización del PSOE no se encontraba en el domicilio cuando se sucedieron las protestas; sí su esposa e hija. Varios testigos aseguraron al diario El País que algunos de los manifestantes se encararon con ellas cuando regresaban al domicilio.
Dicha manifestación coincide con las movilizaciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid y otras ciudades de España. Horas antes de las quejas registradas frente a la vivienda de Ábalos, éste había acusado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de alentar protestas en las que existía «ninguna distancia social». En sus declaraciones, el ministro socialista cargaba contra la dirigente autonómica advirtiendo de su propósito de «tumbar al Gobierno».
En este sentido, el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha criticado la «incontinencia verbal» del ministro de Transportes. Asimismo, ha llegado a acusarle de «faltar a la verdad». Y es que las declaraciones del representante del PSOE no han hecho más que acrecentar las críticas hacia su persona y hacia el Gobierno por parte de los ciudadanos. Así, en el escrache registrado ayer se podían escuchar soflamas como ‘Vamos, baja, trabaja un poquito, vago’.
Nuevas manifestaciones en Ferraz y en otras zonas
Paralelamente, un grupo de ciudadanos se volvió a manifestar este lunes frente a la sede del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Desde allí dirigieron nuevamente protestas por la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en la crisis del coronavirus, exigiendo su dimisión. De esta manera, los presentes se concentraron sobre las 20:50 horas y la Policía Municipal tuvo que cortar el tráfico en dicho tramo de la calle. Así, las movilizaciones que nacieron en el madrileño barrio de Salamanca se han ido extendiendo. Nuevamente, las banderas de España y las cacerolas tomaron la vía pública.
