La decisión se toma ante el incumplimiento reiterativo de la regla de gasto por parte del consistorio, aplicándose los artículos 25 y 26 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que incluye medidas coercitivas.
Asimismo, desde el departamento que dirige Cristóbal Montoro, el techo de gasto tomado como referencia para 2017 y 2018 por el Ayuntamiento se aleja de la normativa al valerse de empleos no financieros que exceden la tasa máxima de variación autorizada para cada ejercicio. En este sentido, Hacienda desecha las propuestas planteadas en el PEF al entender que éstas prevén un gasto que supera las cotas que marca la Ley.
Según recoge la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en caso de falta de presentación, de falta de aprobación o de incumplimiento del plan económico-financiero o del plan de reequilibrio, el Ayuntamiento deberá aprobar, en el plazo de 15 días desde que se produzca el incumplimiento, «la no disponibilidad de créditos y efectuar la correspondiente retención de créditos, que garantice el cumplimiento del objetivo establecido».
Las reacciones a la intervención de las cuentas municipales no han tardado en suceder. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Martínez-Almeida, ha exigido este martes a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, que cese al delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, tras la «inevitable» tutela de las cuentas del Consistorio por el Ministerio de Hacienda.
Por su parte, el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso pedirá la comparecencia urgente del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la Comisión de Hacienda y Función Pública para que explique los motivos que han llevado a «intervenir» las cuentas del Ayuntamiento.
