El portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, preguntará en el próximo Pleno correspondiente al mes de mayo que se celebrará el próximo día 30, si el gobierno de Ana Botella garantiza que no aplicará nuevos recortes y ajustes presupuestarios durante este ejercicio de 2012. Detrás de esta pregunta el PSOE vigila que no se cercenen todavía más los servicios de Educación, Salud, Empleo y Servicios Sociales a los que dedican las propuestas que presentarán al Pleno. Lissavetzky ha criticado la contante improvisación del equipo de Gobierno que le lleva a constantes retoques en los presupuestos con la inquietud que ello genera.
El bloque de propuestas que los socialistas plantearán en el Pleno del próximo miércoles, están presididas por el signo de lo social. Manifestarán su oposición a las medidas gubernamentales que suponen” un ataque” a la educación, han levantado al sector sanitario y supondrán “un retroceso de 40 años” para los españoles.
Lissavetzky, como portavoz del grupo, preguntará si el equipo que dirige Ana Botella, puede comprometerse a mantener el presupuesto sin aplicar nuevos recortes que a buen seguro dificultarán la vida de los madrileños que ya pagan 120.000 euros cada hora que pasa por la deuda acumulada, 2,88 millones al día. “Si el 21% del presupuesto municipal se va en pagar deuda, es difícil hacer políticas sociales”, declaró el portavoz.