El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ante el anuncio del Ejecutivo de la Ciudad de la subasta de diferentes edificios municipales, ha asegurado que “lo principal sería que hicieran un plan de gestión patrimonial” y ha señalado que “la necesidad de estas subastas está en el despilfarro en la gestión del Gobierno local en estos últimos años”.
El plan de gestión patrimonial al que se refiere el portavoz del PSOE, aparece como una de las medidas del plan de ajuste que aprobó el equipo de Ana Botella el pasado 28 de marzo y su redacción permitiría saber exactamente qué uso se está dando a los inmuebles en propiedad del Ayuntamiento y a los alquilados para, de este modo, determinar de cuáles se puede prescindir.
En estos momentos, anuncian que van a subastar siete edificios, aunque Lissavetzky subraya que “hay que añadir dos: la antigua gerencia de urbanismo y el edificio Apot, fincas que parecen querer ocultar”. Cinco de los siete enajenables –todos están en el centro- son locales con diferentes superficies y dos tienen cierta entidad, uno se encuentra en Recoletos y otro en Divino Pastor y aparentemente ambos están en uso, y su subasta “sería una pérdida patrimonial notable –según Lissavetzky- y un ejercicio incomprensible, ya que, al mismo tiempo, se están alquilando otros inmuebles para los mismos fines”.
El concejal socialista se refiere, entre otros, al caso del edificio Apot, propiedad de Madrid Espacios y Congresos, por cuyo arrendamiento la Junta de Gobierno se ha comprometido a pagar 42 millones de euros en los próximos diez años. “En la situación económica actual no parece razonable mal vender patrimonio público. Es una venta desordenada y a destiempo”, afirma el portavoz del PSOE, quien recuerda que el anterior concejal de Hacienda, Juan Bravo, aseguró en un medio de comunicación que “no hay mercado para vender a precios razonables”.
Recogida de basuras
Sobre la intención manifestada por la alcaldesa en una radio de no recoger diariamente la basura en la ciudad, Lissavetzky considera que “si se toma esta medida se estará dando un paso atrás en el tiempo de casi 20 años”. Madrid produce a diario 4.000 toneladas de residuos y desde 1.994 se retiran de las calles cada día, evitando así que se generen suciedad, insalubridad y malos olores.
Recuerda el portavoz socialista que el Gobierno municipal impuso hace 3 años una tasa de basura, por la que en 2012 se van a recaudar 145 millones de euros, con la promesa de que con este dinero se iba a mejorar el servicio. “La recogida de residuos la pagan los madrileños y las madrileñas casi al cien por cien con esta tasa, por lo que, si se reduce la frecuencia con que el Ayuntamiento va a dar esta prestación, en la misma medida debe bajarse la tasa que pagamos todos”, concluye el concejal.
