El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, denuncia que muchos puestos de trabajo de la Empresa Municipal de Trasportes (EMT) podrían estar en peligro, de cumplirse las previsiones que ha presentado hoy la entidad para 2014. El portavoz del PSOE advierte asimismo que la emblemática compañía pública podría llegar a desaparecer a finales del año que viene si persisten sus pérdidas, ya que la reforma local que ha planteado el PP obligaría a su desmantelamiento.
Lissavetzky sostiene que las medidas adoptadas hoy en el Consejo de Administración de la EMT suponen "el mayor plan de ajuste" de su historia. "Ante una decisión tan trascendental, era de esperar que el máximo responsable de la empresa saliera a dar la cara. Sin embargo, la alcaldesa Ana Botella, que también es presidenta de la EMT, ha optado por no asistir a la reunión y mandar al delegado de área correspondiente. Como siempre que surge un problema, opta por ocultarse y mirar hacia otro lado", indica el portavoz.
Entre otras cuestiones, hoy se ha conocido que la empresa tiene previsto cerrar el ejercicio de 2013 con nueve millones de pérdidas y contar el año que viene con muchos trabajadores menos respecto de 2013. "El escenario que plantea el proyecto de reforma local del PP para la EMT es que, si persisten las pérdidas a finales de 2014, la empresa deberá desaparecer. La ley obligará al Ayuntamiento a desmantelarla", expone Lissavetzky, a quien tampoco le cuadra la previsión de ingresos planteada hoy en el Consejo de Administración.
"Sobre el futuro de la EMT se abre una peligrosa incógnita producto de una pésima gestión que la puede condenar incluso a su desaparición. Reclamamos a Ana Botella que busque fórmulas para que no se despida a los trabajadores, para evitar que sigan disminuyendo líneas de autobuses y para fomentar el transporte público entre los madrileños".
El edil socialista ha recordado que, tras pactar con la Comunidad de Madrid la cesión de los derechos municipales sobre el Metro, el Ayuntamiento de Madrid se ha ahorrado más de 130 millones de euros en su aportación al Consorcio Regional de Transporte. "En este contexto, lo que le pido a Ana Botella es que pondere el importancia de una empresa como la EMT y que haga un esfuerzo para evitar que su situación sea irreversible. Lograr una EMT saneada y factible es bueno para sus trabajadores y para todos los madrileños"
