El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha denunciado esta mañana que la política de Ana Botella, que ha resumido en la ecuación “Botella es igual a recortes”, también ha afectado a la Empresa Municipal de Transportes de Madrid. Lissavetzky ha explicado que el Gobierno local ha eliminado de la circulación 131 autobuses, una reducción de vehículos que empeora la calidad del servicio público. “Tenemos 131 autobuses menos en las calles, hay menor frecuencia de paso y por tanto más tiempo de espera”, ha indicado el edil, quien además ha recordado la subida de las tarifas del transporte aplicada el año pasado por el Consorcio Regional de Transportes.
Lissavetzky y la concejala socialista encargada de los asuntos de Medio Ambiente y Movilidad, Ruth Porta, han mantenido esta mañana una reunión con representantes de los distintos sindicatos en la empresa pública de transporte. Los trabajadores de la EMT han trasladado a los ediles socialistas las deficiencias detectadas en el servicio y en sus condiciones laborales.
Según los datos manejados por el grupo socialista, es previsible que en 2013 el servicio de autobuses se recorte aún más, ya que la reducción para este año es de un 2,9%. Las inversiones del Ayuntamiento en la EMT también han descendido con respecto al ejercicio anterior.
En relación con estos datos, el portavoz socialista ha indicado que la consecuencia inmediata de la política que practica el PP es un recorte en los derechos de la ciudadanía y el deterioro de los servicios públicos esenciales para los madrileños.
