Lissavetzky ha calificado como “absolutamente clarificadoras” las declaraciones de Botella abandonando la reivindicación de una mejor financiación de las corporaciones locales, de la que formalmente había hecho bandera su antecesor en el cargo, Ruiz-Gallardón.
“La cuestión antes del 20-N no era reivindicar más dinero para los ayuntamientos, sino utilizar munición electoral contra el gobierno socialista tratando de ocultar la ruina municipal provocada por el PP en el Ayuntamiento de Madrid”, ha subrayado el portavoz socialista.
El portavoz socialista considera “risible que quien ha dejado a Madrid al borde de la quiebra hable ahora de que lo importante es la austeridad: Botella, actuando como Delegada de Rajoy en Madrid, ha sido incapaz de defender los intereses de la capital para no crearle problemas, conocidas sus primeras decisiones económicas, que echan por tierra todas sus intenciones anteriores”.
“Empezando por que no iba a subir los impuestos: el gobierno de Rajoy nos ha dado un nuevo estacazo en la cartera a los madrileños vía IBI, pues a las brutales subidas de Ruiz-Gallardón y Botella se suma ahora la del inquilino de La Moncloa”, ha afirmado Lissavetzky.
“Nos quieren hacer pagar sus alegrías y sus incapacidades, que asumamos la quiebra y les financiemos sus errores”, ha indicado el portavoz socialista.