Lissavetzky ha rechazado la propuesta lanzada por la alcaldesa Ana Botella de reducir el servicio de recogida de basura para ahorrar dinero. “Lanzar debates sin tener una propuesta concreta es mantener en vilo a la población, que se ve sometida a las ideas que van surgiendo cada día”, ha aseverado. El portavoz socialista requiere a Botella que indique en qué lugar del programa electoral del PP se incluía esta medida.
El PSOE, que se opuso en su día a la creación de una nueva tasa de recogida de basura porque el servicio se integró dentro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), se opondrá al recorte de este servicio. “Madrid pasará de ser una smart city (ciudad inteligente) a una dirty city (ciudad sucia)”, alegó Lissavetzky.
El portavoz socialista recomendó a la alcaldesa que renegocie el contrato con las empresas adjudicatarias de la recogida de basura, en lugar de que los madrileños pierdan un servicio. El líder socialista adelantó que esta medida profundizará en las diferencias entre los distritos del norte y del sur. “Al final, ya lo veremos, se recortará en los más débiles”, afirmó.