Este verano Madrid asiste a un espectáculo insólito: la mayor parte de los árboles plantados en las calles con el propósito de dar sombra y aliviar el calor están perdiendo las hojas de forma prematura. Esta circunstancia junto a los numerosos accidentes ocurridos por caída de ramas, hasta el punto de que ha muerto una persona y otras han resultado heridas, motivará la intervención del portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, en el Pleno de julio que se celebrará mañana, miércoles. Según Lissavetzky, los cambios introducidos en la contratación de la limpieza y mantenimiento de zonas verdes han deteriorado la situación. “Botella está en el slogan preelectoral de más con menos. Y no miente: con menos dinero hay más árboles que se van cayendo”, ironizó.
Los 75.000 plátanos colocados en las calles de la capital constituían la mejor garantía para crear zonas de sombras en las que protegerse de los rigores del verano. Esta variedad de hoja caduca, recomendada por los expertos y ampliamente extendida en las ciudades con muchas horas de sol, está perdiendo las hojas de manera sorprendente. “Desde luego, tiene mucho que ver las pésimas condiciones de mantenimiento”, afirmó la concejal Ruth Porta quien pedirá en el Pleno de mañana al delegado de Medio Ambiente que haga un balance de su gestión en este último año. Es decir, el periodo que lleva vigente el nuevo contrato de mantenimiento de limpieza de calles y zonas verdes en el que se entregó la ciudad a un monopolio de empresas con un cerrado ajuste de condiciones económicas. Estos cambios han provocado un deterioro del estado de la ciudad, según el PSOE.
La caída de las hojas tendrá otra consecuencia grave de no adoptarse medidas preventivas. La capa vegetal se acumula en las calles, “cualquiera puede verlo”, apuntó Porta, y en cuanto se produzca una tormenta de verano, la tromba de agua acabará taponando las cañerías.
