Lissavetzky lamentó la “mordaza” impuesta por el gobierno de Ana Botella a la Comisión de Investigación, pese a lo cual se han podido reunir numerosos datos que han puesto de relieve el trato de favor otorgado a la empresa Diviertt, con la que se firmaron contratos para tres años. “Cómo es posible que se fidelizara a una empresa con deudas a la Seguridad social y Hacienda”, se preguntó el concejal del PSOE.
El portavoz municipal aseguró que Diviertt “no es de fiar”, por lo que “la Comunidad de Madrid, que tiene atribuciones para ello, debería anular la autorización para la macrofiesta que prepara en La Cubierta de Leganés estas Navidades”. “No se puede generar alarma social entre las familias que temen lo que les pueda ocurrir a sus hijos”, añadió.